Hank

Hice noche con Hank en el Motel Viking [28 dólares la habitación… 30,10 con el impuesto] y nos reunimos después de cenar en su habitación para charlar un ratito y beber unas copas de ‘petite sirah’ mientras enganchábamos el sueño [era la habitación número 20]. Sobre la colcha azul raída Hank me explicó que una mujer que jamás haya podido ver a su hombre desnudo con el miembro en reposo puede sentirse una mujer querida, a la vez que me comentaba que a él nunca se le había dado tal circunstancia, y por eso sabía que no había dado aún con la mujer de su vida.
Había allí una televisión en blanco y negro de 12 pulgadas. Hank la encedió, subió el volumen y la puso mirando a la pared.
– No sé dormir sin compañía, amigo.
Cuando nos despedimos, vi cómo Hank comenzaba a boxear con su sombra.
– Siempre hago ejercicio antes de dormir… nunca al despertarme.

Comentarios

  1. ... ¿Pero esto no es de "El Cartero" de Bukowski? Salvo la última frase me parece tal cual.
    ¿?

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