La pérdida

Ponderar la existencia de algo no es dominarlo. Y eso es jodido para un tipo como yo, que siempre pensé en dar la existencia por la palabra [nada existe hasta que yo lo nombre]. Saber no implica dominación, como no saber no es justificación para la culpa.
Llego ahora de un sepelio y percibo que la tragedia solo es capaz de existir durante un segundo, y que lo demás es abundancia de máscaras y gasto de gestos. El suceso, cada suceso, es trágico mientras se consuma, pero luego es representación y aspavientos inútiles. Y todos participamos en esa representación de la tragedia sin sentirla, sin imaginarla siquiera.
A mí me duele la pérdida en lo que supone de cosa común, pero no sabe dolerme con lágrimas ni con gemidos, me duele como una uña encarnada que no afecta al conjunto del cuerpo, porque somos en la individualidad una síntesis de lo que es el conjunto, y no se pierde demasiado si el dolor es centesimal… quizás no se pierde nada.

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