Pecksniff*

Nadie sabe en qué fecha José María Aznar pactó con Saturno para tomar el espíritu de Pecksniff y cambiarlo por el suyo –un espíritu anodino y planchado–. El caso es que en la herrería saturnal celebran lo bien escogido del personaje, pues nunca, nadie, desde el principio de los tiempos, había llevado con tanto aprovechamiento un espíritu ajeno.
Para celebrar tal circunstancia, Saturno ha encargado a sus magníficos fundidores que le vacíen una copia del rostro de don José María con una leyenda orlada en laureles que rece: “José María Aznar. Excelencia en hipocresía saturnal”.
Hace un par de semanas coincidí con Saturno en una conocida cafetería madrileña y me comentó que en su gabinete de diseño están trabajando en una suerte de “VICTOR” para poner en la fachada sur de la antigua catedral de Salamanca.
Bebimos bastante… era absenta.

* (Pecksniff es un personaje de la obra “Vida y aventuras de Martín Chuzzlewit”, de Charles Dickens).

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