Víctor Laszlo

Aquí soy feliz tumbado entre mis cosas,
hablando de las voces de mi tiempo,
mirando los castaños
que conjugan los ciclos
como verbos,
mintiendo en los cafés
que saben de mi casta
y de su aroma.

Aquí soy un hombre con frente y con perfil,
con nombre y apellidos,
con padres,
con hermanos,
con abuelos.

Y me gusta no ser un aristócrata
de signo proletario,
el perro que primero ladra,
la esperanza roja de sudor
nadado en sangre.

Aquí no necesito más bandera
que un cigarro liado
y tu cuerpo en las noches
recordándole al mío
que el temblor es la gloria.

Si no necesitasen mi voz
los que van a morir
de hambre o misería
me jugaría al mus
una copa de Magno
cada tarde.

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