North by Northwest

Cuando el poeta sepa
escoger su llanto
entre todos los llantos,
cuando aprenda a llorarlo
como se aprende el hambre
o, simplemente, como el músculo del ojo
aprendió cómo armar el enfoque correcto;
cuando aprenda a beberse sus lágrimas
sin buscar el destello...
Justo entonces,
al norte del noroeste
de la vida,
sabrá que su palabra
no sirve
ni aún sirviendo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poesía... ¿originalidad o personalidad?

Un poema ciático.