Los números

El uno es una cruz violada.
El dos es un garfio fascista.
El tres son las esposas del violador.
El cuatro es la silla eléctrica.
El cinco es la silla del parapléjico.
El seis es la horca.
El siete es el cuchillo clavado en el corazón.
El ocho son los intestinos de la víctima.
El nueve es el ahorcado.
El cero es la muerte misma.

Las letras son otra cosa distinta, menos cerradas de significación que los números, son signos arropados de indicio, signos abiertos que ponen una simbología incierta a la imaginación, y pueden ser mediocres si el hombre es mediocre, pobres si el hombre es pobre, lúcidas si el hombre es lúcido, tristes si el hombre está triste... responden al ser mismo y al estado pasajero, laten al mismo son que el corazón del hombre, pueden emanar de las vísceras o del alma misma, definen o confunden, arman o destruyen, arrebatan o deprimen... Las letras, para su mal, también nombran a los números.

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