Nevio bebe mientras las musas agonizan

Me llevo lo que he sido
mientras que pude serlo.
Ya no sirve el dinero ni el poder
que esgrimistéis para callar mi boca.
Yo dije lo que quise cuando me dio la gana
a pesar de la cárcel que oyó crujir
mi vientre y mi espalda rendida.

Hoy me llevo las musas al Averno;
discutiré con ellas cómo habré
de joderos en la muerte.

Aprovechad los días que os restan,
disfrutad de mujeres y de efebos,
bebed,
disputad con los dados vuestra suerte.

Yo, cínicos Metelos, os prometo
una Europa peor que Sarajevo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poesía... ¿originalidad o personalidad?

Un poema ciático.