Nietzsche conduce una ambulancia en la guerra francoprusiana

El fin igualitario
del sujeto demócrata
es todo un retroceso para que el reto humano
se ensalce en la utopía.

El hombre aristocrático
se merece el servicio
del iletrado esclavo
que no acierta a alcanzar
el don de lo sensible
ni el alma de las cosas.

Para que el arte exista
debe haber una clase que lo aprecie
y millones de necios que lo rían
en su mema ignorancia
y en su mísera vida
de parias sin futuro y sin pasado.

Que esperen los heridos
mientras le hacemos vela
a este capitán muerto que llevamos.
Que ese dolor ajeno y tan distante
no nos prive del lujo
de unas nobles exequias.

Que dejen de quejarse los heridos,
ordenad que no griten.
El capitán ha muerto.
Guardemos un minuto de silencio.

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