Un año no es mucho en la vida

Un amor que guardar junto a las sábanas
Dos heridas abiertas
Tres hijos para el frío candente o la mirada
Cuatro esquinas donde arder o apagarse
Cinco santos suicidas en los ojos
Seis trenes esperados que no llegan
Siete días infinitos para nadar las horas
Ocho muertos por segundo
Nueve flores de plástico sobre una mesa o una tumba
Diez naufragios sin nada a qué agarrase
Once sílabas de frío y bálsamo
Doce clavos de piel sobre las noches
Trece fracasos, trece.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poesía... ¿originalidad o personalidad?

Un poema ciático.