Penicilina adulterada

Lo que no abarca mi mirada
aún no existe,
por ello trafico desde el afecto al cercano
sin valorar lo que ha de venir
ni la consecuencia
que exceda a mis ojos.

El hombre indefinido
es como el mal menor,
algo que apenas puede doler,
un número.

A veces vendo mis ojos
y todo es prescindible.

El fin obvia los medios.

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