En la noria del Práter

Mira cómo caminan abajo,
apenas se distinguen sus ropajes,
sus gestos no se ven,
su sexo es inconcreto.
Existen porque yo quiero que existan
y desaparecen si decido cerrar mis ojos.

Aquí arriba, tú y yo
somos un universo con minúsculas
y ellos son esa luz
que antes de hacerse visible es muerte.

Soportan el aguacero
o se cobijan debajo de nuestros pies,
respiran sin saber
qué proceso les hace insuflar el aire
y expulsarlo.
Sonríen, miserables,
si les das alguna pauta mínima
para seguir viviendo
o incluso si les pones la muerte
a un precio razonable.

Mira, son como hormigas...
quizás ni eso.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poesía... ¿originalidad o personalidad?

Un poema ciático.