El pavo real cortejaba a la nieve

El calor concentrado
bajo aquellas faldillas
que eran telón de piernas
voluptuosas tardes
con café y unas porras
mientras el tendedero
exponía el fragor de lo blanco
al oreo de todas las miradas
clandestinas entonces

y el rumiar de la radio
una radio de toros
de partes a las tres
de partes de una guerra
acabada y por empezar

No fui pero ya era
rama de un horizonte
que mide la distancia
desde allí exactamente
ni un ápice de más
pero
¡tanto de menos!

Bajar al caño
con el cubo de zinc
subir a la tahona
a por el pan reciente
y de paso el carbón
que avivaba el brasero

agua pan cisco
unas porras
café

Se cayeron las comas
los puntos
las diéresis
herían en los ojos
dando voz y contraste a la nieve que hervía.

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