El circo de pulgas

Acaso cuando encuentres lo que estabas buscando
percibas la mirada cenital
que sonríe y se asombra.

Dios será entonces
quien gastó sus monedas
para ver tu espectáculo,

un ser sobre el que huir
de ese otro dios traidor
que te entrenó en la suerte de vivir repitiendo
los mismos movimientos cada veinte minutos.

Si saltas al vacío
quizás no sea la muerte
quien te lleve a otra parte.

Quizás no sea la muerte.

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