Jacques Rigaut funda la Agencia General del Suicidio

La autodestrucción como acto de fe,
como bandera,
como norte total e inexcusable,
como justa rebelión,
como protesta,
como arma letal contra uno mismo,
como risa final,
como método justo de vaciarse,
como máscara o pose –que es los mismo–,
como efecto aceptado, irreversible,
como par de la vida,
como guerra interior no declarada,
como peligro urgente y necesario,
como razón del justo y el tirano,
como expresión moderna y muy en boga,
como lucha interior introspectiva,
como forma de crítica al sistema,
como terapia absurda y consecuente,
como remedio justo contra el cáncer,
como claudicación,
como mordaza,
como final también,
como principio...

Como negocio, en fin,
seguro y cierto.

Se admiten asociados
en cómodo sistema de franquicia
o accionistas solventes sin escrúpulos.

•••
Jacques Rgaut se disparó un tiro en el corazón y lo hizo en París el día 5 de noviembre de 1929.

© luis felipe comendador

Comentarios

  1. En este infinito y prolongado instante de mi existencia, no habrías podido ser tan ilustrativo para esta falacia de vida, que lleno de sabiduría para tener la certeza de morir inteligentemente.

    Clemencia

    ResponderEliminar
  2. En este infinito y prolongado instante de mi existencia, no habrías podido ser tan ilustrativo para esta falacia de vida, que lleno de sabiduría para tener la certeza de morir inteligentemente.

    Clemencia

    ResponderEliminar
  3. ES LA EPICRESIS DEL SUICIDIO MÁS ACERTADA QUE HE LEÍDO EN MI VIDA, BASTA UN SOLO SEGUNDO PARA DEFINIR TU VIDA

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

dime...

Entradas populares de este blog

Poesía... ¿originalidad o personalidad?

Un poema ciático.