Voilà quel astre indiscutable émerge

Voilà quel astre indiscutable émerge
Ved qué indiscutible astro emer
ge

Es un mar este vaso de agua
que te ofrezco,
un mar que has de beberte
en cortos sorbos
mezclado con la cruz del analgésico.

No es un mar que nadar
ni en el que ahogarse,
porque es sólo clepsidra
para tu sed de tiempo.

Mientras sorbes despacio
me miras como al sol,
como sin verme,
nublada de esa luz
que quiero darte.

Sé que soy la esperanza
para tu sed
y tengo ya vocación de astro,
un astro indiscutible
y apagado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poesía... ¿originalidad o personalidad?

Un poema ciático.