Soigne-toi je t’en conjure!

Soigne-toi je t’en conjure!
¡Cuídate, te lo ruego!


Siento cómo te vas,
cómo se apaga tu voz
mientras me preguntas
que qué he comido,
que si he hecho la cama,
que y los niños, cómo están.

Te pido con mi mano que calles,
que me mires y calles
mientras me dices todo con los ojos.

De vuelta a casa
me siento como un banco mojado
que no quiere la gente
y susurro tu nombre despacito

¡Cuídate, te lo ruego!...

Ya sin ti yo soy nada.

Comentarios

Publicar un comentario

dime...

Entradas populares de este blog

Poesía... ¿originalidad o personalidad?

Un poema ciático.