El tipo de las cuatro I [novela]

Solía ser a las cuatro de la tarde sí solía ser a las cuatro de la tarde cuando le veía pasar por allí y solía ser a diario fallaba pocas veces sí era raro el día que no le veía pasar por allí por debajo de su balcón y siempre iba tarareando canciones antiguas o silbando con un trino especial era un silbido que sólo sabía hacer él luego siempre desaparecía por la esquina y ya no le volvía a ver hasta el día siguiente ostia quién será este tipo se preguntaba quién será este tipo y a qué coño dedicará su tiempo le sentaba mal no tener más datos del tipo fijo de las cuatro como le sentaba mal no tener más datos de la mujer que cruzaba la calle a media mañana y volvía al poco con una hogaza de pan entre los brazos como le sentaba mal no conocer lo que hacía el niño de la hora imprevisible ése que ponía a veces petardos en la pared de enfrente le jodía no tener más datos de todos aquellos seres de paso pero sobre todo del tipo de las cuatro qué haría después de doblar la esquina quizás iría a un trabajo normal y tendría una familia y muchos problemas con su banco y algún dolor de vez en cuando se decía yo qué sé un dolor de muelas o de oído o de cabeza o lo mismo no lo mismo era un ser especial que había decidido vivir la vida intensamente un tipo con dos cojones que se jugaba la vida a cada paso en cada segundo de su maravillosa existencia yo qué sé se decía yo qué sé lo que hará el tipo de las cuatro lo mismo decide a las tres y media que quiere suicidarse y por eso le veo pasar todos los días a las cuatro camino del viaducto y lo mismo cuando llega allí y se asoma le entra el canguelo y se vuelve atrás pero no no puede ser los suicidas no silban antes de procurarse la muerte o sí se decía y yo qué sé aunque quizás sea un amante furtivo que tiene cita con su amada todas las tardes a las cuatro y va en su busca y hacen el amor con el remordimiento puesto en los tres hijos que acaba de dejar en el colegio de los jesuitas y mientras follan con el furtivismo cabalgando en sus nalgas no hace más que pensar en su mujer lavando los platos de la comida y limpiando la cocina y retirando las migas del mantel mientras ve algún culebrón en la tele pequeña de la cocina eso sí puede ser se decía los amantes furtivos puede que vayan silbando a sus citas aunque tampoco es ésa una razón suficiente se decía yo qué sé y entraba en la habitación y se sentaba con dificultad en la mesa camilla y tomaba un bloc de espiral de alambre sí un bloc de esos ENRI de papel cuadriculado y lo abría por la marca porque tenía una marca en el lugar donde había dejado la escritura y tomaba un bolígrafo Carioca con la publicidad borrada por el uso y escribía con desenvoltura hoy ha vuelto a pasar a las cuatro el tipo de todos los días ése que silba de una manera especial y luego desaparece por la esquina y sigo sin saber si es un tipo normal con un trabajo normal y con los problemas comunes a los demás hombres o por el contrario es un tipo especial que vive la vida jugándose cada minuto como si fuera el último o lo mismo es un suicida frustrado o quizás un amante furtivo que engaña a su mujer todas las tardes y tiene tres criaturas que acaba de dejar en el colegio y paraba en la escritura y mordía el Carioca con los caninos pero con cuidado de no dejarle marcas y pensaba mirando a la lámpara apagada de la habitación ostia creo que éste sí este tipo de las cuatro sí que puede ser un buen protagonista para mi novela pues él existe porque es tangible porque yo lo veo pero sólo veo su existencia en su paso por mi calle a las cuatro de la tarde y su desaparición por la esquina lo demás lo pongo yo es fruto de mi imaginación ostia qué bueno qué de puta madre y volvió a escribir en el bloc ENRI cuadriculado el tipo de las cuatro fuma fuma mucho casi dos paquetes diarios de Ducados o no mejor no fuma no no fuma con asiduidad ni con vicio aunque de vez en cuando cae algún pitillo o casi mejor no fuma no definitivamente no fuma o quizás sí pero mejor que Ducados que es un tabaco negro y español le voy a poner que fuma Chester que es como más interesante y sí creo que se fuma un paquete diario venga así vale ostia ostia ostia que estoy empezando una novela vaya nervios vaya nervios y bueno pues que es un tipo aseado se lava los dientes todos los días tres veces después de las comidas no no mejor creo que quedaría que se lavase los dientes cada vez que come o bebe algo por tanto tiene que llevar en el bolsillo siempre un cepillo de dientes y un tubo de dentífrico no no cómo ostias va a ir un tío cargado todo el día con un Profidén y un cepillo no mejor que sea un guarro que no se lava nunca la boca sí así está mejor un tipo que se fuma un paquete diario de Chester y que no se lava la boca ostia qué fuerte éste sí que es un buen protagonista para mi novela un tipo duro que no se lava nunca los dientes y que fuma sin parar yo creo que le voy a poner mejor dos paquetes diarios de Chester sí mucho mejor mucho mejor y bueno a ver a ver sí ya el tipo viste de puta madre de punta en blanco zapatos relimpios muy brillantes siempre de color corinto sí unos zapatos Sebago americanos en color corinto brillantísimos y pantalones de tela con la raya perfecta ostia ostia sí los pantalones con la raya perfecta ah y los calcetines a juego con los zapatos del mismo color y bien estirados quizás unos Ejecutivo granates ostia qué de puta madre y un cinturón igual que los zapatos también granate o corinto que es una tonalidad más específica del granate ostia ostia qué nervios qué nervios estoy trabando mi primera novela pero no coño cómo le voy a poner al tío de punta en blanco si no se limpia los dientes porque lo del fumar no tiene que ver coño pero no limpiarse los dientes va a ser mucho casi mejor voy a hacer que se limpie los dientes con normalidad o quizás sea mejor no tocar el tema de los dientes paso de él y ya está ya está no voy a hablar de los dientes pero del tabaco sí el que un personaje fume da mucho juego sí claro que da juego pero dos paquetes me parece demasiado sí voy a dejarlo en uno el tipo se va a fumar un paquete de Chester diario yo creo que así es mejor bueno y lo de los zapatos es de puta madre lo que no tengo tan claro es si ponerle americana o un jersey normal de pico un Pulligan granate y los pantalones azul marino con mucha caída de buena tela de la mejor ostia ostia qué novela y la camisa blanca tipo oxford con tres botones en el cuello uno detrás y dos en los vértices pero me está saliendo un pijo total bueno no importa los pijos también pueden tener historias interesantes sí por qué no como todos los demás aunque quizás fuese más interesante que el tipo fuera desastrado un auténtico Adán porque claro un tipo así puede visitar antros sórdidos y tener amistades peligrosas sí casi mejor voy a pasar del pijo y entonces ya me vale lo de que no se lave la boca y además fuma porros y se mete de todo en el cuerpo ostia qué novela lo único es que quizás quede mejor que fume Winston me parece que es un tabaco más adecuado para hacerse los porros de maría aunque yo creo que da igual coño como yo no fumo porros no lo sé esto lo tengo que investigar bien sí sí y cuando lo sepa a ciencia cierta decido la marca de tabaco que fuma y de la ropa pues me vale cualquier cosa eso sí que dé la sensación de muy usada y poco limpia y en vez de zapatos serían mejor una botas de piel vuelta de esas de mercadillo sí sí unas botas de esas que tienen pinta de olorosas y bueno pues puedo ponerle a vivir en una habitación alta de un edificio antiguo una de esas habitaciones en la que sólo cabe un camastro y mucha mierda pero claro si no tiene espacio más que para dormir luego no voy a poder desarrollar capítulos ágiles en la habitación yo creo que va a ser mucho mejor que tenga espacio para un armario una mesa pero no una mesa camilla mejor una mesa de despacho con su silla y su flexo y sus cajones y eso pero claro qué coño va a hacer un tipo desastrado y sucio
con una mesa de despacho no quizás sea mejor una mesa camilla con un brasero eléctrico y unas faldillas de terciopelo ajado no no no eso me suena más a casa de viejecito paupérrimo tiene que ser algo más jevi ya está sí claro una mesa de cocina antigua reciclada a escritorio porque la verdad es que me apetece que mi protagonista escriba yo qué sé le da un cierto carácter y además eso va a hacer mucho más creíble cualquier razonamiento que yo ponga en su boca pero claro si es un tío sensible e inteligente yo creo que por lo menos se tiene que lavar la boca hombre es una cuestión de educación pero vaya quizás eso no sea importante aunque lo que sí debo pensarme bien es lo del piso alto porque claro un piso alto tiene su cosa pero un sótano con humedad y esas cosas es como mejor como más no sé como más auténtico sí ya está decidido vive en una habitación sótano de un piso antiguo de Madrid justo a la derecha según se entra en el portal o no mejor que el sótano esté una altura por debajo del portal porque claro los sótanos están por debajo del nivel de la calle lo que no sé es si para decir que un piso está debajo de otro se puede decir lo de una altura por debajo pero eso es lo de menos ostia y ahora que caigo en la cuenta por qué coño he puesto yo Madrid si a mí Madrid me repatea no mejor voy a poner una ciudad de provincias yo qué sé por ejemplo Soria sí Soria está bien yo creo que casi nadie sabe por dónde cae Soria pero claro este tipo va a necesitar que la diferencia de clases sea notoria y que la oferta de riqueza y ocio sea enorme para que así el contraste con su vida sea mayor y entonces Soria no me vale no es mejor Madrid sí es mucho mejor que la cosa se desarrolle en Madrid pues voy a tener muchos más recursos con los que jugar sí por supuesto Madrid me viene al pelo pero si vive en Madrid quizás lo mejor fuera ponerle a vivir en el extrarradio en algún arrabal rodeado de gente extraña con vidas difíciles y entonces lo del sótano tampoco sirve para nada bah pues a tomar por saco con el sótano que le den por el culo siempre será mucho mejor un cuchitril pero ahora que lo pienso bien es mucho más bohemio el centro de Madrid y si el tipo va a ser escritor quizás esté mucho mejor cerca de la zona de los cafés de artistas sí sí de puta madre ostia ostia ostia qué nervios qué nervios estoy empezando mi primera novela y cómo le llamo al tío yo qué sé vaya putada ahora tener que ponerle un nombre bah quizás Porfirio no quita qué feo Porfirio ni por asomo es mejor algo también con connotaciones clásicas pero con cierto encanto como César o Claudio o quizás Ovidio ostias llamarle Ovidio estaría de cine llamarle Ovidio pero con dos apellidos muy comunes quizás García Sánchez pero claro un escritor que se llame García Sánchez tiene como poco futuro sí tiene muy poco futuro además luego repercutirá en el lector de tal forma que esos apellidos se difuminen en lo común tengo que escoger unos apellidos sonoros y que no se olviden con facilidad no sé no sé a ver sí Ovidio Montera Arrezabaleta ostia creo que me he pasado un punto porque pasar del García Sánchez al Montera Arrezabaleta me parece mucho no mejor va a ser dejarle en Montera Sánchez sí así está bastante mejor es como las mujeres con chándal y zapatos de tacón de un sport discreto pero elegante ostia esto no debo ponerlo mira que siempre tengo tendencia a poner chistes malos nada lo del sport discreto que no aparezca hay que borrarlo joder qué bien qué bien ya tengo el nombre de mi protagonista ya va tirando la novela con dos cojones con dos cojones venga tío venga y hay que ponerle en diversas situaciones que arrastren al lector por su vida con verdadera pasión con hambre de conocer lo que vendrá sí eso eso que el lector no pueda dejar la novela en ningún momento qué novela más buena estoy haciendo estoy seguro que va a ser un bombazo pero tengo que intentar innovar tengo que intentar hacer algo que no haya hecho nadie por eso en vez de poner a mi personaje en situaciones diversas que le vengan del exterior quizás debiera centrarlo todo en su mundo interior pero claro entonces me sobra todo me sobra lo de Madrid o lo de Soria y la forma de vestir y si fuma o no y si se lava o no se lava los dientes pero bien mirado tampoco pasa nada porque un tipo que se hace una introspección vaya vestido y se lave y viva en una ciudad no pasa nada es más lo veo hasta necesario sí sí es totalmente necesario que aunque mi historia discurra en el mundo de las ideas y de los sentimientos tenga un contacto con la realidad tenga una raíz física determinada que en un momento dado pueda reforzar las reflexiones y los pensamientos vertidos ostia qué guay qué guay pero claro sería también muy interesante que esa vida interior no fuera sólo un suceso intelectual no claro no ni mucho menos esa vida interior debe enriquecerse yo qué sé de recuerdos de evocaciones de historias pasadas que le han dejado poso por tanto tengo que retrotraerme al pasado en algunos capítulos algo así como esas películas de Bergman en las que la realidad pasada se ve en blanco y negro el mundo interior en rojo y la realidad presente en puro color pero no nada eso no eso ya está hecho por Bergman y aunque sea en soporte cine a mí no me vale para la novela no no mejor que desaparezca el mundo externo al personaje mejor que todo sea pureza mental todo espíritu todo energía bah pero si a mí lo que me gusta es desarrollar situaciones y me gusta hacerlo con chispa porque otra cosa no tendré pero chispa e ironía de eso me sobra sí sí definitivamente me voy a ceñir a una realidad tangible a un mundo en el que se hace el amor en el que se discute en el que se tiene que comer a diario en el que hay que trabajar para vivir sí ostia qué bien qué bien sí sí mi protagonista tirándose a una tía buenísima en su sótano porque yo creo que lo del sótano ya está decidido sí tirándose a una hermosa pija del barrio de Salamanca que encandiló con la fluidez de su verbo y se la llevó al sótano con sus artes de bohemio sí ostia sí y el polvo tiene que ser un polvo de hora y media y la tía gritando de placer y él comiéndole todo sí sí ostia sí comiéndole todo y ella gritando de placer aunque quizás lo de la moza del barrio de Salamanca no me sirva porque esas niñatas son todas del Opus y tienen muchos prejuicios no tiene que ser otro tipo de mujer más liberada sí mucho más liberada aunque de esta forma pierde carácter el polvo pierde morbo no mejor me voy a quedar con la niñata pija pero en vez de que él se la coma entera va a
ser ella la que le ataque con fiereza sí sí ella le agarra el paquete con suavidad mientras toman un café en una cafetería del centro sí de puta madre están hablando de cosas trascendentes y ella sin más le empieza a acariciar el paquete sí sí ostia qué de puta madre y él se queda sorprendido pero le sigue el juego y que ella es la que manda y le lleva a su casa sí sí le lleva a su casa porque seguro que es mucho más impactante el que ella le lleve a su casa que si él se lo monta en el sótano ostia qué novela ahora lo que no sé es si ella tiene familia y vive con sus padres o si se ha independizado y vive en un dúplex de superlujo o si se le murieron los padres y un hermanito pequeño en un accidente cuando venían de un veraneo en la costa aunque eso quizás no importe demasiado no no importa casi mejor me quedo con que ella le lleva a su casa lujosa y le hace de todo y cuando digo de todo quiero decir también perversiones tipo sado pero claro mi problema es que no tengo ni puta idea de esas cosas bah pero no pasa nada me informo bien y ya está porque creo que merece la pena es sólo buscar en los anuncios por palabras y contratar los servicios de una tía viciosa de ésas y ya está ya está aunque lo mismo sería mejor que fuese él el que llevase la iniciativa porque en el caso contrario me va a quedar una línea personal del protagonista que no quiero y a mí me interesa hablar de un tío con carácter sí casi mejor es él el que la lleva a su casa y hasta puede ser mejor que la viole y todo y además me ahorro lo de la puta sadomasoquista que no están los tiempos como para andar gastando pero vaya esto es sólo un pequeño pasaje y lo importante lo realmente importante debe ser el tipo de las cuatro sus pensamientos sus frustraciones sus deseos su realidad vivida y revivible así que de momento voy a pasar de la pija del barrio de Salamanca y de los polvos aunque lo debo tener siempre en cuenta porque una novela moderna sin sexo no vende y claro lo que yo pretendo es que mi novela sea un éxito total en todos los sentidos pero tampoco me interesa que sea una novela que se apunte a la moda Loriga no no me interesa nada de nada lo que yo quiero es que mi novela sea innovadora pero vendible y si quiero que sea así tengo que echar el resto por una parte para que no se parezca a nada de lo publicado hasta ahora y por otra parte debe incluir las claves de márquetin que hacen que un producto en este caso mi novela sea vendible aunque por otra parte creo que debo olvidarme de todo este tinglado y centrarme en la sinceridad debo volcarme en que lo que escriba esté lleno de sinceridad e incluso de riesgo personal en lo que se refiere al peligro de que mi novela sea más de mí mismo que lo que yo pretenda entregarle al lector bueno qué cojonudo qué bien estoy centrándolo todo con verdadera precisión no se me está escapando nada de nada recapitulemos vamos a ver Ovidio Montera Sánchez está en su sótano del centro de Madrid fumando y escribiendo pero no no me parece que sería mejor mantener en secreto por un tiempo el tema de la escritura será mucho mejor que el lector lo vaya averiguando por sí mismo y se vaya entusiasmando con el hecho de que el protagonista Ovidio Montera Sánchez escriba sí así está mucho mejor quizás sería bueno comenzar en una película que está viendo Ovidio en un cine de la Gran Vía yo qué sé por ejemplo El Graduado sí El Graduado es perfecta Ovidio está viendo El Graduado solo en una butaca de la última fila de un cine de la Gran Vía pero ahora que caigo no puede estar viendo El Graduado en un cine que se dedica a los estrenos tendría que ponerle en un cine de barrio o en una filmoteca o en unas jornadas sobre cine americano en las que se proyectan reposiciones de películas emblemáticas y otra solución sería ponerle a ver una película última pero claro aquí me encuentro con un problema grande pues un lector que acceda a la novela dentro de tres años enseguida notará que esa película ya está pasada y para solucionar esto sólo me queda el recurso por otra parte muy válido de ubicar a Ovidio en una fecha determinada pero en qué fecha esto hay que pensarlo muy bien ya que los acontecimientos sociales políticos y económicos de cada fecha marcarían profundamente el devenir del relato y eso no puedo dejar que se me escape no por dios eso no puedo dejar que se me escape de ninguna manera yo creo que he de analizarlo muy bien delante de una enciclopedia en la que venga un buen reflejo de la historia contemporánea y luego atar cabos ostia ostia cómo me va gustando esto ya se ha metido el tiempo el problema eterno del tiempo en mi novela y eso es buena señal porque todos absolutamente todos los novelistas que conozco y que he leído y creo que los demás también siempre tienen al tiempo como aliado como enemigo como protagonista inexorable de sus historias y es buena señal que yo ya esté liado en su maraña pero voy a dejarlo correr de momento voy a darle tiempo al tiempo ostia qué bien viene aquí la frase hecha y con lo del cine qué hago pues nada ya está paso del cine sí con dos cojones voy a pasar del cine y empiezo en una taberna típica con una luz tenue y muchos jamones colgados por el techo y mesitas viejas de madera oscura y Ovidio en una de ellas sentado en una silla de metal y trama de mimbre y bebiéndose una cerveza fría y normal no una cerveza no encaja bien va a ser mucho mejor que se esté tomando un vino tinto le va como más a lo que a mí me interesa sí vino tinto y una tapa de tortilla española o quizás será mejor descruibir tortilla de patatas y se come la tortilla con voracidad con verdadera gana con hambre ostia qué novela qué novela se come la tortilla con hambre y bebe grandes tragos de vino con la boca llena de tortilla quizás sea un poco desagradable y que se coma la tortilla con tanta voracidad tampoco es bueno pues da la sensación de que pasa mucha necesidad y eso para empezar tampoco me parece adecuado yo creo que va a ser mucho mejor que se tome el vino y la tortilla con normalidad con parsimonia mientras lee un periódico del día que ha cogido de la barra sí eso está muy bien porque por un lado indica que no tiene pasta para gastársela en prensa pero sí para darse el pequeño lujo de tomarse un vino con tapa lo que no me convence demasiado es que esté solo qué hace un tipo solo en un bar se puede pensar enseguida que es alguien de fuera que no conoce a la gente que frecuenta la taberna o por el contrario se puede intuir que es un solitario o un tipo odioso y eso no me gusta prefiero que sea un hombre abierto que la gente los amigos los cercanos disfruten de sus ocurrencias de su charla sí sí casi mejor que esté sentado con alguien más en la mesa sí desde luego así está mucho mejor con un par de amigos de su misma tipología que fuman canutos y que se ríen de las cosas que dice Ovidio pero qué estoy haciendo me estoy equivocando del todo pues nada más comenzar con el relato ya estoy en el bar como toda esa cohorte de novelistas nuevos no ni mucho menos en un bar no que luego se van a pensar que es más de lo mismo y lo mío ni más de lo mismo ni ostias el bar para empezar está descartado descartado del todo vaya problema y ahora cómo empiezo ostia ahora cómo coños empiezo sí ya está no existe nada el papel está en blanco y se empieza a sugerir una voz que proviene de esa nada de esa nebulosa blanca que es el inicio de todas las cosas y esa voz al principio es ininteligible y poco a poco se va haciendo más nítida pero no esto es todo visual y un libro una novela nunca debe ser visual vamos por lo menos desde mi punto de vista porque vamos a ver cómo se come eso de que no hay nada de que todo es blanco de que hay una nebulosa de la que sale una voz y todo esto llenando de palabras unas páginas que en realidad debieran estar en blanco vaya problemas que me está dando el arrancar pero es normal es muy normal que un escritor como yo o como Borges o como García Márquez tenga sus problemas y lo mismo eso es la consecuencia de una buena formación intelectual la duda y la búsqueda de la perfección son valores de las personas cultivadas e inteligentes y por eso no debo preocuparme el comienzo seguro que aparecerá de pronto con nitidez con claridad meridiana no tengo que preocuparme esto es normal es totalmente normal hasta es formativo una especie de ejercicio de estilo algo así como el precalentamiento de los deportistas coño y si me arranco con un sueño del protagonista del personaje central de Ovidio sí estaría bien arrancar con un derroche de imaginación para luego ir tomando poco a poco la realidad pasar de un estadio onírico a un estadio real sí sí de cine es una idea de puta madre sí vamos a ver había caminado todo el día por un camino de nogales inacabables y se paró a descansar debajo de uno de aquellos enormes árboles sacó de no sé dónde una hogaza de pan y una botella de agua de Vichy y empezó a preguntarse a voces dónde habría puesto el chorizo y se rebuscaba por la ropa por la infinidad de bolsillos sin fondo de su gabán de pana rizada y decía me cago en la puta yo juraría que había metido el chorizo por aquí y sacaba de un bolsillo un rosario de plata y de otro una pistola Star y de otro una colección de trescientos ochenta y seis pins que representaban temas de ciclismo y de otro una cadena de oro con una medalla de la virgen de Fátima y de otro unos preservativos de sabores variados menta limón fresa frutas del bosque papaya naranja lima vainilla canela y de otro un taco de cartas de Tarot y de otro un bloc tamaño din A-4 con dibujos hechos a bolígrafo rojo y de otro un juego de cuchillos de queso y de otro un estuchito de manicura forrado en piel con sus iniciales grabadas en dorado y de otro el diccionario escolar de la Real Academia de la Lengua Española y de otro unas servilletas de papel con dibujos de La Sirenita y de otro las obras completas de San Juan de la Cruz en lujosa edición para coleccionistas y de otro una carta de amor larguísima de una novia antigua y de otro una agenda electrónica a la que se le habían agotado las pilas y de otro una matrícula de coche SA 4005 H y de otro un CD doble de Manzanita pero el chorizo el jodido chorizo el deseado chorizo no aparecía pero yo estoy seguro de que lo he traído estoy seguro coño y con el hambre que tengo de pronto asustándole por la impostación de la voz le habló el nogal viejo oye tío qué te pasa eh qué coños te ocurre ostia qué susto me has dado le respondió Ovidio pues nada tío o árbol o lo que seas que no encuentro el chorizo coño y que tengo un hambre el nogal no le dejó acabar la frase y le dijo toma nueces toma y se cimbreó como si un huracán le azotase empezaron a caer nueces sobre Ovidio eran enormes coño ten cuidado árbol o tío o lo que seas que si me das en la cabeza me vas a malograr tomó una de las nueces y la abrió con una navaja suiza de esas multiusos sí coño una navaja roja con una cruz blanca en la base que es sacacorchos tijeras lima de uñas y mil cosas más cuando la abrió se oyó un grito terrorífico que salía de la nuez animal que me has pinchado esto no va nada bien nada bien coño pero si parece Alicia en el país de las maravillas este camino sí que es malo no me sirve no me sirve para nada pero hay que estar sereno muy sereno que la novela va de puta madre y no tengo que descorazonarme además he de reconocer que para el cuento imaginativo y desbordado soy un auténtico genio sí soy un genio qué bien lo hago qué bien pero claro eso es otra historia y ya habrá tiempo cuando gane mucha pasta con la novela cuando esté montado en el dólar me dedico al cuento desmedido sin problemas sin ningún problema pero no puedo irme del tema no puedo despistarme ni un segundo de mi maravillosa novela vamos a ver era un día gris un día de esos entre el otoño y el invierno era un día gris en todos los aspectos Ovidio Montera caminaba despacio por aquella avenida que a esa hora era aún más gris que el día que se caía a plomo sobre los viandantes Ovidio llevaba una cartera de piel una de esas carteras con asas para las manos y un cinturón para llevarla en bandolera Ovidio la llevaba agarrada por la asas y el cinturón colgaba balanceándose al ritmo tranquilo de su paso ostia ahora sí que va bien el asunto este comienzo me gusta me gusta mucho lo único que no me cuadra demasiado es el nombre de Ovidio creo que será mucho mejor Antonio sí era un día gris un día de esos entre el otoño y el invierno era un día gris en todos los aspectos Antonio Montera caminaba despacio por aquella avenida que a esa hora era aún más gris que el día que se caía a plomo sobre los viandantes Antonio llevaba una cartera de piel una de esas carteras con asas para las manos y un cinturón para llevarla en bandolera Antonio la llevaba agarrada por las asas y el cinturón colgaba balanceándose al ritmo de su paso en su caminar se cruzaba con gente que iba con prisa a sus cosas que llevaban la soledad puesta encima del abrigo o de la gabardina o de la americana a Antonio esta actitud impersonal de los peatones le hacía pensar mucho a él le gustaría saludar a todos y algunas veces lo hacía y los peatones los viandantes esos seres impersonales le miraban con asombro sin detener su paso algunos le contestaban con un gesto o con una pequeña sonrisa por educación pero la mayoría pasaba de él igual que de las farolas las papeleras o los miserables traseúntes que dormitaban entre cartones al abrigo del saliente de un portal o del techado falso de una tienda de moda pero vamos a ver qué ostias estoy haciendo ahora estoy metiéndome otra vez en una novela al uso y está bien lo que he escrito lo he hecho de puta madre con buen estilo con seguridad descriptiva con oficio pero sigue siendo algo que ya han hecho otros y eso no me interesa nada de nada lo que acabo de escribir lo podían haber escrito don Pío Baroja o Camilo José Cela y yo no quiero ser ni don Pío ni Camilo no quiero de ninguna de las maneras Antonio conducía su Ford Sierra en dirección a Madrid por la autopista de Andalucía decidió que tenía hambre y paró en un restaurante de la autopista ya en la barra pidió un bocadillo de tortilla y una caña pero claro este Antonio ya no es el Ovidio que vivía en un sótano del centro de Madrid un tío con un Ford Sierra no puede ser un don nadie bohemio y escritor así que a pasar de Ford Sierra y de ostias y va a ser mucho mejor que Antonio no tenga coche es más va a ser mucho mejor que no sepa ni conducir ah y que si se desplaza lo haga en tren o en coches de línea o en el coche antiguo de algún amiguete yo qué sé un un Simca 1000 o un Seat 1500 sí un Seat 1500 le va a dar mucho carácter un Seat 1500 negro que antes había sido el taxi de algún taxista venido a menos y el coche en vez de ser de un amigo va a ser suyo sí sí es mucho mejor que el coche sea suyo y el nombre pues ahora sí que puede volver a ser Ovidio sí en el fondo me gusta mucho más Ovidio Montera Sánchez y al 1500 se le notan los restos de pintura del escudo de Madrid y las marcas de los tornillos que le sumaban al techo el letrero de TAXI sí sí qué de puta madre qué bien ya está ya está y Ovidio echaba buenos polvos en los asientos traseros del 1500 que eran de piel negra algo desgastada por el roce sí qué novela joder qué pedazo de novela el coche olía mucho a tabaco porque a Ovidio le encantaba ir fumando siempre que conducía y como era muy descuidado tiraba la ceniza y las colillas fuera del cenicero y pocas veces sòlo cuando ya no se podía entrar en el coche de olor y mierda pocas veces se dedicaba a limpiarlo y las pocas limpiezas que hacía siempre eran por encima quitando lo más notorio como con desgana a las chicas les encantaba montar en aquel coche de los sesenta les producía la sensación de penetrar en otro mundo menos prosaico y más comunicativo qué polvos echaba Ovidio en su 1500 qué buenos polvos habían salido de allí recordaba sobre todo a una chica venezolana que estaba en Madrid becada para estudiar ingeniería textil una mujer con todas las de la ley una tía guapísima de grandes pechos y una mirada capaz de derretir el Polo qué mujer se decía recuerdo que se llamaba Ana Gabriela y no sé qué ha sido de ella después de lo de aquel polvo sólo la vi una vez en un cine de Vallecas estaba morreando con un tipo alto y bien parecido yo estaba en la fila de atrás y por un momento cruzamos las miradas mientras el tipo bien parecido le metía mano ella me miró y arqueó las cejas como con la intención de saludarme ay Ana Gabriela hombre ahora creo que la cosa va como mejor sí va mucho mejor ostia qué bueno qué bueno a Ovidio le gustaba llevar el coche a todos los sitios donde podía tener encuentros con mujeres era un buen arma para cazar hembras era un arma mortífera lo que no sé es si en los tiempos que corren y con el rollo ése de la ITV a un coche como éste a un 1500 descuidado le iban a dejar andar por las calles y menos por las calles de Madrid pues mira en vez del 1500 le pongo una Derbi de esas de 49 cc en color naranja una moto de aquellas que llevaban escrito en el lomo ocho veces campeona del mundo con Ángel Nieto sí una moto con dos cojones lo malo es que hacer el amor en una moto la verdad no debe ser nada cómodo y la cosa adolecería de la privacidad del 1500 aunque tirarse a una moza en una moto tiene que ser una auténtica gozada pero no eso puede valer para un polvo pero coño para muchos polvos es como más creíble el coche al final va a ser mucho mejor un Talbot Horizón en marrón metalizado con el techo negro y con la ITV pasada sí yo creo que de esta forma es mucho más real más creíble sí sí por supuesto sin ninguna duda es mucho más cercano a la realidad bueno y a Ovidio le gusta ir a locales antiguos se lleva muy bien con algunos okupas y asiste a reuniones de gente de la calle de mendigos y gente así yo qué sé inmigrantes ilegales alcohólicos yonquis vamos gente marginal que da mucho juego y eso le sirve para sus escritos para contar historias terribles bañadas en realidad porque a Ovidio le va mucho eso del realismo sucio y no como movimiento o tradición o tendencia no ni mucho menos a Ovidio le va lo del realismo sucio como filosofía de vida le encantan Kerouac Ginsberg y toda esa cuadrilla de escritores de carretera y de bar es más yo creo que más que relato Ovidio escribe poesía sí sí poemas a lo Roger Wolfe unos poemas cargados de realidad desgarrada de experiencia traumática de vida dura de puta madre Ovidio es un poeta del realismo sucio que escribe con pasión pero con desesperanza sobre todo lo que le sucede en su vida azarosa y llena de peligros buscados sí sí sus páginas están llenas de alcohol de drogas duras y blandas de putas que hacen cualquier cosa por una libra de maricones de sordidez en definitiva Ovidio es un notario de lo sórdido pero además de notario es también descarnado protagonista bebe como un cosaco se mete de todo maría jaco diseño coca de todo se la juega a navajazos cada dos por tres o a hostias le da absolutamente igual se lo hace con putas con travestis con maricones y de todas las formas imaginadas vamos un auténtico catálogo de vicio y perversión ostia esto sí que me parece demasiado exagerado sí es muy exagerado demasiado extremo y eso hace que pierda mucho valor el texto por bien escrito que esté quizás sea mejor que Ovidio sea otro tipo de poeta en vez de un poeta del realismo sucio va a ser mucho mejor que sea un poeta místico entre otras razones porque la mística ahora no se lleva nada y si consigo hacerlo bien pues la volvemos a poner de moda que tampoco sería un mal logro vamos a ver Ovidio descansaba tranquilo en un sillón orejero de piel negra en la mesita que había a su derecha una mesa camilla pequeña reposaba un cenicero de bronce una pipa de espuma de mar y un paquete holandés de tabaco de pipa Ovidio descansaba tranquilo en su sillón orejero mientras meditaba sobre el fin y el principio del hombre sobre cómo elevar el espíritu prescindiendo de lo físico Ovidio disfrutaba de un statu de catedrático de lengua en la Universidad Autónoma era latinista y un estudioso impenitente de San Juan de la Cruz vaya ahora el problema es que por una parte he pasado del poeta vital al poeta profesor del que se tiene que buscar la vida a cada paso al que la tiene resuelta y por otra parte con esta nueva concepción se me jode todo el montaje bohemio yo qué sé el sótano en el centro de Madrid el Talbot Horizón la sudamericana del polvo divino y hasta el tabaco coño pues este mierda de catedrático creído está hecho sólo de pose y fuma en pipa será gilipollas pues nada nada que paso de este poeta místico de los cojones que le den por el culo vamos voy a crear yo a un tipo de esos que tanto odio pues no faltaba más nada nada que le den mucho por el culo Ovidio subía la Gran Vía con su Talbot Horizón iba a bastante velocidad y por esquivar a una niña que se le atravesó dio un fuerte volantazo y embocó el morro de su Talbot en el lateral derecho de un Jaguar granate que conducía una rubia impresionante eso sí algo mayor pero estaba de puta madre qué mujer ostia qué mujer se montó la de dios es cristo el tráfico parado coches de todos los colores pitando como locos la tía buena tuvo cierta dificultad para salir del Jaguar pues la puerta del conductor se había atorado con el golpe y tuvo que salir por la puerta del acompañante en el esfuerzo que hizo para salir abrió las piernas y Ovidio se percató enseguida de que la tía no llevaba bragas ostia se dijo será puta la tía y miró con descaro aquella mata de pelo negro y rizado ella se dio cuenta enseguida de la mirada de Ovidio y procuró que su escaparate se mostrase con más claridad ostia se dijo Ovidio que se abre más de piernas la tía rubia buena rebuena salió del Jaguar granate y se dirigió a él bah no te preocupes me llamo Beatriz y tú yo soy Ovidio Ovidio Montera oye lo siento pero se atravesó la niña y ella no le dejó terminar la frase nada nada no te preocupes que para eso están los seguros Ovidio y los coches de alrededor parados atascados quietos a la fuerza pitaban con desesperación y los conductores decían burradas por las ventanillas Beatriz miró a Ovidio a los ojos y le dijo mira vamos a sacar de aquí los coches los aparcamos allí al lado de la acera y le indicó con la mano el lugar elegido y solucionamos las cosas y así lo hicieron ella volvió a meterse en su coche por la puerta del acompañante y volvió a recrearse en la suerte mientras que Ovidio se recreaba en su suerte se llegaron hasta la acera y se bajaron de nuevo de sus coches Ovidio fue el primero en salir para volverse a poner delante del parabrisas del Jaguar granate Beatriz volvió a enseñarle su centro con mucho más detenimiento esta vez incluso se levantó la falda mínima y con la mano derecha se abrió el ojal de su sexo ostia ostia ostia se dijo Ovidio cuando Beatriz estuvo fuera de su Jaguar granate se dirigió a Ovidio oye Claudio él dijo no no me llamo Claudio me llamo Ovidio sí sí perdona oye Ovidio sabes que me gustas mucho ostia y tú a mí qué te parece si aviso con el móvil a los de RACE y que se lleven los dos coches para hacerles las reparaciones que necesiten ah y no te preocupes que pago todo yo y te decía Ovidio que qué te parece si nos vamos juntos a echar un polvo ahí a mi casa está a dos manzanas de aquí sí sí dijo Ovidio y Beatriz llamó con su móvil a los de RACE que tardaron unos diez minutos en aparecer con su grúa remolcadora y se fueron los dos charlando animadamente hasta aquella casa que estaba a dos manzanas de la Gran Vía y que era de Beatriz ostia era una casa antigua pero lujosísima por todas partes desbordaba riqueza y buen gusto Beatriz arrastró a Ovidio hasta un dormitorio enorme con una cama redonda en su centro el techo estaba forrado de espejos y las paredes estaban acolchadas a juego con el edredón y la ropa de cama Beatriz se apresuró a desnudar a Ovidio y cuando le tuvo desnudo empezó a besarle el cuello los dos estaban de pie al lado de la cama ella Beatriz vestida y Ovidio como vino al mundo pero con más pelo Ovidio hizo ademán de besarla en la boca pero Beatriz no le dejó chisteándole y tapándole la boca con su mano finísima luego le empujó para que cayese en la cama y le rogó con su voz sugerente que se pusiese de espaldas y se relajase Ovidio obedeció al instante mientras él se giraba Beatriz se quedó sólo con la blusa una blusa blanca bastante transparente que dejaba averiguar un sujetador blanco de marca y unos pechos grandes Beatriz se sentó sobre la parte trasera de los muslos de Ovidio y empezó a acariciarle a modo de masaje suave desde la nuca hasta las nalgas y cuando llegaba a ellas a las nalgas las separaba con sus manos y luego las volvía a juntar con fuerza sabes Ovidio me encanta tu culo es perfecto está duro como a mí me gusta y empezó a besárselo y a mordérselo con cuidado como se puede imaginar Ovidio estaba a cien sentía su miembro más erecto que nunca sí mucho más erecto que nunca casi le dolía Beatriz dejó de morderle y se sentó más abajo ya no le tenía entre sus piernas le miró con detenimiento allí en su cama echado bocabajo le gustaba el cuerpo de Ovidio al cabo de un tiempo de observarle le abrió las piernas mientras le decía tú déjate hacer cariño sólo déjate hacer y Ovidio obedecía ya le había abierto las piernas como unos treinta grados y empezó a acariciarle con mucha suavidad el interior de los muslos subiendo despacio desde las rodillas hasta llegar al vértice de aquel ángulo que ella había formado y le decía déjate hacer cariño no te muevas tú sólo déjate hacer y posó sus manos con cuidado sobre las nalgas de Ovidio y se las levantó haciendo que por el vértice apareciesen sus testículos cuando los tenía en la posición que buscaba se los metió en la boca no no no no esto es pura pornografía y yo no quiero ganar eso aunque sé a ciencia cierta que podría hacerlo muy bien pero no así no quiero que se desarrolle mi novela porque vamos a ver tal y como lo estaba haciendo lo de Ovidio es algo así como una aparición de la virgen bueno aunque lo de virgen queda poco claro no no no es esto lo que quiero hacer ni mucho menos hombre puede dar algo de sí en algún capítulo pero de una forma más creíble y bien encajado en la trama porque claro un tío muerto de hambre al que se le aparece una tía así y con el agravante de haberle jodido todo el lateral de su Jaguar granate es mucho yo creo que es demasiado sí sí me he pasado un punto Ovidio Montera Sánchez a la orden de usté mi teniente no no lo que tienes que hacer chaval es decir a la orden de usted mi teniente se presenta el recluta Ovidio Montera Sánchez para servirle a usted sí sí mi teniente que no que no chaval que tienes que decir a sus órdenes mi teniente entiendes a sus órdenes mi teniente coño parece que ya vas aprendiendo a ver vete a buscar una fregona para limpiar un poco este suelo sí mi teniente ahora voy que no coño que no que tienes que decir a sus órdenes mi teniente sí sí perdone mi teniente que no que no que no que es a sus órdenes mi teniente y le soltó un sopapo que resonó en toda la estancia pero cómo voy a poner a mi protagonista en la mili me cago en la puta es que estoy tonto el servicio militar es un escenario lleno de lugares comunes en donde es muy normal quedarse en el chiste fácil y eso es muy peligroso pues si no se afina bien la carrera como escritor queda jodida de raíz y coño yo soy un gran escritor y no puedo permitirme ningún fallo y menos en los comienzos porque cuando uno ya tiene la fama pues nada que te permiten cualquier cosa pero al principio todo es tirar a matar nada nada que paso de mili y coño ahora que lo pienso Ovidio podría encajar perfectamente como un profesor de instituto uno de esos profesores que no tienen aprobadas las oposiciones y que depende de una lista del MEC para trabajar cada año pero claro yo quiero que su historia discurra en Madrid y si Ovidio no tiene plaza fija pues me le van a mover por todo el territorio español aunque por otra parte como la historia la escribo yo pues nada sin problemas se queda en Madrid porque la suerte hace que siempre le toque Madrid y no se hable más Ovidio estaba harto de aquellos chavales de COU que le puteaban todo lo que querían la verdad es que Ovidio no tenía ni vocación ni carácter para esto de la enseñanza y estaba ya hasta las narices de aquella pandilla de hijos de la gran puta que no hacían más que joderle Ovidio impartía clases de literatura y algunas veces de latín lo del latín era para cubrir la falta de una tía que andaba todo el día de médicos y faltaba a su trabajo un día sí y otro también sólo tenía un curso un segundo de BUP que le alegraba un poco la vida era una de esas raras coincidencias de la vida una suerte del azar que había reunido a un grupo de chavales inteligentes avispados y con ganas de aprender y de hacer cosas Ovidio había formado con ellos un taller literario y se reunían dos tardes a la semana en un aula del instituto para hacer lecturas comunes o comunales no sé cómo estaría mejor expresado el caso es que allí se leía a poetas nuevos y viejos y a novelistas viejos y nuevos y los chavales escribían sus cosillas y se las leían unos a otros y hacían sus comentarios distendidos pero serios Ovidio estaba orgulloso de aquel segundo de BUP pero de los otros cursos de los otros cursos estaba hasta los cojones joder ahora me ha crecido un Ovidio con poco carácter un don nadie eso sí con gusto por la literatura pero al fin y al cabo nada más que un don nadie y un tipo así desangela hace entristecer al lector y termina produciéndole una apatía que con toda seguridad le haga abandonar la novela antes quizás de llegar a las primeras veinte páginas no no y no pero apelemos a la tranquilidad que la cosa va de gloriosa para arriba y no hay que asustarse esto es totalmente normal cuando se escribe una novela tan buena como la que estoy escribiendo retomaré el asunto con más tranquilidad porque lo que me pasa es que me entra la prisa y tengo que controlarme la prisa nunca es buena para nada y menos para el acto creativo porque sí estoy de acuerdo en que la inspiración llega de pronto sin querer incluso muchas veces sin quererla pero una cosa es la inspiración y otra es la puta improvisación tan dañina tan jodidamente dañina para esto de la literatura lo que también es bueno es tener muy claro el esquema a seguir desde dónde se parte hasta dónde se quiere llegar y qué circunstancias van a hacer que el principio se precipite en el final luego el esbozo de personajes sí los protagonistas los secundarios los que sólo aparecen una vez o como mucho un par de veces yo los llamaría los personajes de paso ah y que no se olvide el ritmo y la cadencia eso hay que tenerlo pensado muy bien con mucha precisión pues al lector muchas veces se le gana por el ritmo frenético o sosegado por los cambios constantes por el ritmo creciente o decreciente la verdad es que lo tengo todo lo sé todo perfectamente por eso esta novela será un auténtico éxito y yo voy a terminar siendo un pope de la literatura contemporánea si además es muy fácil muy fácil conociendo la técnica y la ortografía y teniendo una dosis aceptable de imaginación está el noventa y nueve por ciento conseguido y el resto es chispa y de eso sí de chispa a mí me rebosa el cuerpo y lo que no es el cuerpo por eso por todo esto Ovidio fuma Winston y vive en un sótano del centro de Madrid y tiene un Talbot Horizón y no se lava la boca muy a menudo y hace tertulia en alguna oscura taberna y bebe vino tinto y come tapas de tortilla y hace el amor en el coche sí en los asientos traseros y escribe Ovidio escribe como los ángeles y le gusta el buen cine americano y se reúne con jóvenes en una suerte de taller de escritura que es una gozada también me viene ahora a la mente que para ser un buen novelista hay que tener muy claro lo que no hay que hacer sí sí a veces es mucho más importante tener clarísimo lo que no hay que hacer que saber lo que se quiere hacer por ejemplo yo nunca empezaría mi novela contando eso de que Ovidio nació en el seno de una familia humilde su padre trabajaba en el obrador de una pastelería mediocre y la madre hacía portales para sacarse unos duros de más aunque bien mirado tampoco sé yo a qué responde el que este comienzo sea malo puede ser bueno es más es bueno es buenísimo sí sí es cojonudo la madre de Ovidio era guapísima pero la dureza de su vida se marcaba sin ningún atisbo de piedad en su cara su mirada resumía el sufrimiento la miseria y sobre todo el odio que guardaba hacia la vida su mirada verde era como una llama fría una llama que quemaba que arrasaba lo mirado el padre de Ovidio estaba hasta los cojones de la nata y de la crema pastelera y del bollo que servía como fondo de tarta y de las guindas y del chocolate y del azúcar molido y del licor de emborrachar pasteles borrachos y del hijo de puta del jefe y de su hijo que era mucho más hijo de puta que el padre ese cabrón nunca pegaba golpe y siempre andaba jodiéndole con el trabajo que si date prisa que si no te pases con las almendras que si ostias estoy pensando que tampoco estaría mal que mi protagonista fuese una mujer sí sí qué bien una mujer yo poniéndome en el lugar de una mujer es todo un reto un reto magnífico una mujer con sus deseos con sus frustraciones con sus problemas con sus historias pero me tengo que meter en el papel de una mujer y es complicado pero para eso estoy yo aquí con dos cojones claro que sí lo primero que voy a hacer es meterme en la piel de una mujer pero claro ya no puede llamarse Ovidio y lo de Ovidia está chungo sí chunguísimo la puedo llamar Ivanna o África o Lourdes o Encarna o Sandra o Jénifer o Luna o Pégoty o Alejandra o Elisa o María de la Concepción o Rafaela o Iris o Raquel o Fátima o Gabriela o Angélica o Anastasia o Puri o Kity o Juncal o Emilia o Santa o Cristina o Lucía o Adoración o Mirta o Carmen o Fernanda o Divine o Rosa o Rosario o Margarita o Mónica o María Antonia o Luz o Casti o Maricruz o Lidia o Manuela o Josefina o Laura vaya follón vaya putada es ponerle nombre a una mujer porque claro el nombre en una mujer puede ser una dura carga una rémora terrible o puede determinar su carácter o puede llevar al lector a una tipología del personaje equivocada porque claro Jénifer es la ostia María Fernanda es aristocrático y pijo Manuela en cierto modo me recuerda a una abuela mía y no me puedo hurtar a esa imagen de persona muy mayor Josefina me suena a consorte de político o a mujer de militar o a señora de guardia civil Adoración tiene muchas connotaciones religiosas yo qué sé una monja una profesora de religión bah el caso es que es difícil ponerle nombre pero bueno hay tiempo tengo tiempo para ponerle nombre sí tengo mucho tiempo bah de momento la llamaré B y luego cuando decida el nombre más adecuado sustituyo la B por el nombre elegido B siempre pensaba en su vida en su vida pasada y en su vida presente y en su vida futura pero nunca pensaba en la muerte nunca pensaba en la desaparición siempre era la vida su tema de pensamiento principal y claro muchos aspectos de esa vida se parcelaban con auténtico orden en su mente B tenía apartados muy concretos entre ellos destacaban la moda el aspecto físico su relación con los hombres su idea de hogar sí una casa amplia muy bien decorada con un baño de reina una sala de música donde escuchar sus discos favoritos y donde tocar el arpa o incluso donde leer con cierta paz porque B leía bastante y tocaba el arpa sí sí ya lo entiendo parece un poco rebuscado lo del arpa pero está claro que es un instrumento que da cierto caché cultural a B y eso es interesante claro que sí es interesantísimo porque a ver cuándo una mujer protagonista de una novela tocaba el arpa leía y escribía como los ángeles en ningún sitio en ningún sitio sí claro en la vida real sí es verdad hay muchas mujeres así pero coño en las novelas dónde eh dónde pues en ninguna que yo recuerde y menos que la chica se llame B y sea preciosa y tenga conocimiento de varios idiomas pero no de oídas eh no ni mucho menos mi B habla perfectamente ocho lenguas vivas y dos muertas ya se imaginará el lector que son el Latín y el Griego por lo que se puede obviar decir cuáles son las lenguas muertas que domina y habla y traduce también me parece muy indicado que B sea una mujer emancipada que pase de padres y parientes que tenga muchos amigos y que su casa sea parada y fonda de todos no para follar por supuesto aunque hombre si cae algún que otro polvo no lo vamos a desdeñar ni B ni yo pero sí vamos a ver su casa es un auténtico hervidero de gente con inquietudes poéticas musicales exotéricas físicas en el buen sentido vamos en el científico gente con preocupaciones sociales o ecológicas hombres y mujeres de esa madera que produce la libertad y el compromiso con algo B es muy abierta a todo y a todos le encanta la charla y suele tomar la postura o la impostura contraria a su interlocutor canta en grupo cada vez que tiene ocasión cuenta chistes y cuentos tétricos a la luz de su lámpara halógena sí una lámpara de esas modernas que tienen la intensidad de luz variable aunque a B lo que más le gusta es estar con amigos al amor de la lumbre de su chimenea es como yo qué sé vamos a ver sí ya es como adorar ese fuego iniciático y a la vez adorarse en su luz y en su calor a B también le encanta escribir cartas largas a sus amigos y se cartea con algunos con verdadero vicio casi enganchada a la palabra del otro y a la visita del cartero B es una excelente deportista sube y baja montañas monta en bicicleta nada todo lo nadable hace buceo remo fitness y yo creo que hasta practica el fútbol con aprovechamiento estas actividades hacen de B una mujer bien formada llena de fuerza que se prolonga sin ninguna duda también en su mirada y eso su físico griego y su fuerza interior provocan cierto pánico en los hombres porque tengo que decir ahora que a B le gusta follar bastante más que al resto de las mujeres pero su frustración su terrible frustración es que la mayoría de los hombres la temen y en el fondo ella es tierna adorable sumisa aunque como amante es felina por lo desgarrado y voraz y ofidia por su suave predisposición para hacer presa anudada de los hombres que posee cuando B consigue como ya he dicho con bastante dificultad llevarse un hombre a la cama su problema es que los muerde en la nuca con verdadera fiereza tanta que algunos en este punto desistieron del retozo con excusas como ir a por dentífrico al baño para lavarse los dientes o acordarse de repente de no haber echado la quiniela bueno estos últimos párrafos son la gilipollez más grande que pueda imaginarse bah voy a pasar de ellos y los dejaré como un momento malo que de todo hay que tener pues está claro que sin los valles las cimas no existirían lo dicho paso de las historias jeviamorosas de B y concreto sin más una vida sexual original pero sosegada novedosa pero con rasgos de realidad sí sí qué novela más cojonuda estoy escribiendo por dios qué pasada de novela B tenía las reglas muy dolorosas pero no le importaba demasiado pues en el fondo gozaba con el dolor sus fantasías siempre estaban aliñadas con dolor le gustaba pensar en el culo varonil y peladito de un hombre bien formado un culo que era transportado por unas piernas atléticas y depiladas unas piernas y un culo que brillaban como si estuviesen aliñados con aceite de oliva virgen B se imaginaba aquel precioso culo acercándose hasta donde ella estaba haciendo el amor con un hombre normal de cara gruesa musculoso pero algo sobrado de grasa el hombre culeaba como un loco encima de ella y cambiaba el ritmo de vez en cuando y ella gozaba sí gozaba mucho pero mientras gozaba no podía apartar la vista de aquel hermoso culo masculino que se acercaba cada vez más cuando el culo llegaba hasta ella transportado como he dicho por aquellas piernas perfectas ella agarraba con fuerza las nalgas blancas y flojas de su jinete y se las arrancaba de cuajo y entonces en ese momento lleno de sangre y crueldad en ese justo instante en que la carne se separaba brutalmente de su esqueleto en ese preciso instante B se corría como un hombre B eyaculaba con todas las de la ley cuando le pasaba esto se quitaba la braguita y despegaba de ella el salvaslip empapado de una especie de gel blanquecino que semejaba en tacto olor y sabor al mismísimo semen B nunca se atrevía a contarle esto a nadie ni a su mejor amiga ella pensaba que era algo muy masculino que pervivía en su interior llegaba incluso a soñar que ella era sólo la carcasa la funda la coraza la lóriga de un hombre que la habitaba por dentro y que la poseía desde allí en todos los sentidos y cuando ella eyaculaba era él sí era él el hombre que la habitaba el que se corría y ese sueño tenía a B muy preocupada tanto que decidió ir al psicólogo pero no lo pensó mejor y fue a ver a un psiquiatra que le daba como más seguridad porque claro los psicólogos sólo juegan con porcentajes y con expectativas pero los psiquiatras son médicos no sé se decía me parece como más profesional un psiquiatra y fue a uno sin pensárselo más se llamaba Ovidio Montera Arrezabaleta cuando B vio aquel nombre se dijo hay que ver que nombre tan rebuscado juraría que no es el suyo que este tipo se lo ha puesto para darse importancia ves si tenía yo razón lo de Montera Arrezabaleta no funciona si hasta lo dice mi precioso personaje femenino pero bah no importa no importa B tiene razón pero el psiquiatra se queda con el Montera Arrezabaleta B fue recibida por la enfermera y concertó una cita para la semana siguiente y a la hora indicada el día indicado B se presentó en la consulta suntuosísima del tal Montera hola buenas tardes buenas tardes es usted sí es usted B sí efectivamente soy B ah pues muy bien usted me dirá aunque puedo tratarte de tú para mí es mucho más fácil B le contestó que sí que por supuesto que ella también se sentía así más cómoda mucho más cómoda pues nada B qué te parece si empezamos con tu historia mira me vas a ir contando para comenzar qué es lo que te ha traído hasta aquí B le miró con cierta ironía y le dijo bueno la verdad es que he venido andando Montera sonrió vale bueno sí pero tú ya me entiendes por qué vienes al psiquiatra y B le contó sus historia y sus sueños con muchos pormenores Montera escuchaba muy atento casi embobado y es que la mirada y la boca de B arrobaban cuando B acabó su historia el psiquiatra Ovidio Montera Arrezabaleta tomó unas notas en silencio B intentó hablar pero Montera con un gesto de la mano reclamó silencio la verdad es que la cosa del psiquiatra queda bastante bien en el contexto de una mujer como B pero el problema mi problema es que el que B vaya al psiquiatra le quita fuerza a su personalidad porque vamos a ver un personaje lleno de fuerza no se puede desarmar hasta el punto de asistir a una consulta psiquiátrica eso rompería mucho el tono del personaje será mejor retomar la historia por otro lado B había viajado unos cuatrocientos kilómetros para visitar a un buen amigo y ahora cómo llamo yo al amigo eh cómo cojones le llamo vamos a ver Ricardo Lucas Javier Juan Manuel Antonio Marcos Francisco Pedro Gabriel bah mejor sigo con iniciales que además queda hasta bien B había viajado para charlar con su amigo C hasta ese día su amistad había discurrido casi siempre exceptuando un par de visitas rápidas había discurrido como digo por carta su relación epistolar era intensísima desde el principio habían conectado como un ripio perfecto no sé algo así como unos versos del poeta inexistente Rafael Mayor sí su relación era algo así como silla a posadera como el queso a la nevera como el huevo a la huevera como tabaco a estanquera como flor a primavera como vaca a su ternera como vaso a camarera como pez a su pecera como el paso a la escalera como pistola a guantera como billete a cartera como el cuchillo a la pera como niño a las paperas como sordo a su sordera como mueble a la madera como el móvil a un hortera como jabón a bañera ostia qué bonito me ha quedado este párrafo esto de hacer unas comparaciones en rima forzada puede darle a mi novela un toque de originalidad especial aunque claro se juega con el riesgo de que algún gilipollas erudito diga que es una mierda pero mira voy a correr el riesgo y al que le pique que se rasque y al que le fastidie que le den por el culo me gusta me gusta mucho porque tiene el encanto de esa frase mural que siempre está escrita en los colegios sí esa frase que reza tonto el que lo lea pues nada así se va a quedar y por supuesto tonto el que lo lea la relación epistolar de B y C como decía era especial se habían montado una historia paralela a sus vidas particulares habían creado un mundo de palabras que sobrepasaba todo lo vivible y en el que todo servía para ellos era una comunicación vital un camino para el desahogo y las frustraciones C siempre soltaba en aquellos folios su sexualidad oculta y B se asombraba de su receptividad sin barreras allí había pasión riqueza léxica imaginación desbordada valor total sinceridad lujuria ese día el día en que B fue a visitar a C los dos tenían en su mente el contenido exacto de todas aquellas cartas pero los dos como dos unidades bien diferenciadas se llegaban ese día con un tremendo miedo a lo físico no porque lo físico se desencadenase no ni mucho menos lo que les ocurría es que sentían temor a que lo físico el contacto de los cuerpos el calor el deseo irresistible y satisfecho les hiciera perder ese mundo de palabras que les había liberado hasta ese momento el encuentro fue frío el miedo a la pérdida de su tesoro hizo que se concretase en un beso de amigos y en miles de preguntas estúpidas esas preguntas que tienen sólo una función conectiva esas preguntas que nacen para evitar como sea el silencio sólo las miradas directas reflejaban la lucha apasionada de aquellos dos seres por amarse sin medida el día siguió frío y sólo un beso después de la comida en un callejón que los estrechaba un beso cándido casi infantil fue la viva expresión del fuego contenido que les ardía por dentro ah y algún roce querido pero muy disimulado el día terminó tan frío como había empezado B regresó a su sitio y C quedó pensándola y ahora podría colocar aquí otra tanda de ripios que reflejase la sensación de C en su soledad yo qué sé C se quedó como la miel sin abeja como tejado sin teja como el viejo sin su vieja como el portal sin la reja como un as sin su pareja como cara sin oreja como un concejal sin ceja como nido sin corneja como pastas sin bandeja como nuca sin colleja como ave sin molleja como mili sin lentejas como guiso sin almejas C se quedó más solo que nunca pero eso le sirvió para multiplicarse en sus cartas para hacerlas mucho más intensas para deshacerse en ellas con mucha más pasión que antes pero ahora que lo pienso todo esto no tiene nada que ver con mi tipo de las cuatro es que ya no es ni un hombre y joder el título hay que respetarlo hay que ser serios con el título porque no se puede empezar una novela con la idea decidida de un planteamiento claro y cambiarlo de pronto porque me da la gana eso no es serio y además el esfuerzo que he realizado para crear el personaje principal no tiene que ser inútil porque puedo aprovechar los esbozos ya creados para conformar los personajes secundarios de mi novela y puedo aprovecharlos porque son personajes sólidos sin duda sin ninguna duda y es que lo hago bien lo hago muy bien el tipo de las cuatro fuma tabaco rubio fuma por la calle fuma en el trabajo fuma en el bar donde se toma sus cafés y sus vinos pero no fuma en su casa está casado y a su mujer no le gusta nada el olor del tabaco pero el tipo de las cuatro fuma como un cosaco y disfruta fumando goza del tabaco la verdad es que ya está acostumbrado a no fumar en casa y eso no le supone ningún esfuerzo está totalmente convencido de que es mucho mejor no fumar en casa y así no aguantar el mal humor y las increpaciones desagradables de su mujer la verdad es que el tipo de las cuatro pasa de su mujer está hasta los cojones de su mujer pero no quiere complicarse la vida en discusiones que nunca le llevarían a ningún sitio el tipo de las cuatro pasa de su mujer incluso ya casi ni hace el amor con ella para qué a ella nunca le apetece y a él le supone un enorme esfuerzo rebajarse a pedírselo porque nota que ella se crece y le putea le domina el tipo de las cuatro prefiere masturbarse todos los días en el servicio después de comer se cierra con el trinquete mira las mujeres de algún suplemento semanal ya pasado y se masturba despacio le gusta luego siempre caga esa unión de dos placeres la eyaculación y la defecación le mantiene satisfecho y sin problemas él autogestiona así su placer y pasa de comprarle polvos a su mujer el tipo de las cuatro sabe que no tiene ningún sentido discutir con su mujer y pasa de hacerlo alguna vez se planteó buscarse una amante pero desistió enseguida después de valorarlo porque por una parte la doble vida es una auténtica putada y por otra parte una amante siempre terminaría por ser otra versión de lo que ahora era su mujer el tipo de las cuatro tiene clarísimo que su casa es un lugar cómodo para vivir comer y dormir y con eso le basta sí le basta con tener la certeza de ese refugio fijo y ya pagado porque claro en una pensión o en un hostal o en un hotel te pasan factura todos los fines de mes pero en mi casa no en mi casa sólo se paga la comunidad el gas y algún recibo municipal de guindas a brevas el tipo de las cuatro vivía muy a gusto en su casa tanto que ni le molestaba la presencia de su mujer y además como no le molestaba no fumar pues era todo perfecto hay que ver lo conformista que se vuelve un hombre con el fracaso asumido quizás ése sea un estadio de la felicidad o de la madurez el asumir sin teatro el fracaso y la imposibilidad de ser este discurso me resulta muy interesante sí ostia es interesantísimo el hombre feliz vestido de fracaso además es que me da en la nariz que es la situación del común de los mortales y eso para la novela es muy interesante porque hace que el mensaje llegue rápidamente al lector hace que el lector se vea reflejado en el texto como en un espejo el tipo de las cuatro tenía muy definido su rol en la casa él hacía las camas lavaba los cacharros de la cena planchaba una semana sí y otra no y tendía la ropa ah y también limpiaba sus zapatos y los de su mujer antes de acostarse esto el tener claro su rol y cumplirlo a rajatabla hacía que las discusiones con ella se viesen reducidas a la mínima expresión sólo discutían por alguna opinión discordante vertida en los telediarios o por cosas de política nacional ella era muy escéptica y él era partidario claro de una opción política determinada pero esas discusiones sólo surgían cuando él quería cuando tenía ganas de comunicarse con monólogos cruzados el tipo de las cuatro ya estaba acostumbrado a aquel desvivirse y le resultaba agradable su monotonía era como esperar la muerte sin querer sin darse cuenta pero asumiendo totalmente su llegada inesperada le daba igual esperar en su casa que andar haciendo el ganso por las calles aunque era más cómodo lo de su casa sí bastante más cómodo además cada vez que hacía un exceso y salía por la noche y bebía un poco más de la cuenta su cuerpo sufría una recuperación lenta que no le gustaba nada no no no así no voy a ninguna parte el tipo de las cuatro que acabo de mostrar no va a tener ningún interés para casi nadie porque ha llegado al punto crítico del encefalograma plano ha llegado al lugar en el que los hombres ya no tienen nada que decir ese lugar en el que todo se asume con tranquilidad desde una muerte hasta el gordo de la lotería un hombre que nada en la desesperanza tranquila un auténtico vegetal que no se mueve por no tener que acarrear con sus raíces o quizás por no tener que removerlas el tipo de las cuatro hacía dos años que se había casado con una muchacha de ojos extraordinarios se amaban se gustaban todavía estaban enamorados hombre habían discutido algunas veces pero eran las cosas normales que pasan en todos los matrimonios que si tu madre me dijo que si a mi madre ni tocarla vamos esas gilipolleces que nunca son nada pero que muchas veces pueden alumbrar el fin más trágico el tipo de las cuatro estaba empeñado en tener un hijo le apetecía un montón era su máxima ilusión y hacía el amor con su chica a ella a su mujer siempre le decía te quiero mi chica cómo te quiero y ella sonreía con una sonrisa que le salía del alma y empezaban a hacerse cucamonas y mohínes y arrumacos y así seguían hasta que se amaban apresuradamente sin disfrutar del acto él lo veía todo perfecto pero no sabía que ella fingía que nunca había llegado a tener el más mínimo orgasmo pero él el tipo de las cuatro estaba convencido de que su chica disfrutaba como una loca cuando se amaban cuando él la poseía y por eso quería tener un hijo con ella pero ella no quería aunque no se lo había dicho nunca claro le hacía tanta ilusión al pobre bah esto sí que es un auténtica mierda no me sirve no me sirve quizás si me pongo en narrador descriptivo a lo finales del diecinueve la cosa dé mucho más de sí el sótano de Ovidio era húmedo muy húmedo tenía una puerta de madera que se abría a la oscuridad intensa del descansillo y lo hacía con un chirrido como el grito desgarrado de una mujer atacada por yo qué sé qué enfermedad dolorosísima la puerta no cerraba bien no ajustaba en el marco el encaje era irregular de tal modo que una vez cerrada levantaba un par de centímetros de su parte exterior y quedaba ajustadísima al suelo en la cepa del marco que soportaba su giro el suelo era de baldosines de terrazo irregular algunos estaban rotos machacados por el ahorro de cemento en su montaje era como si hubiesen dejado enormes huecos entre el firme y las baldosas o como si el cemento se hubiese retraído hasta formar duras burbujas destructivas las paredes lucían un gotelé que debió ser blanco alguna vez y que daba la textura perfecta a la obra gráfica de la humedad en el centro mal calculado del techo sobresalía un aplique circular de escayola que orlaba una tulipa amarillenta en forma de globo que despedía la pobreza de su luz con vaguedad por la estancia era como si en aquella habitación la luz vibrase con una velocidad distinta pero eso no era malo aquella luz le daba carácter al habitáculo a la vez que ocultaba los defectos en las sombras provocadas la cama era de fundición una cama antigua de hierro fundido y ya oxidado en su tiempo seguro que fue una buena cama que cobijase a amantes o a algún matrimonio sin problemas económicos el colchón era de borra de lana como los de antes era un colchón de funda rayada que se mimetizaba con la forma de su usuario sobre él reposaba una colcha amarilla de algodón con flecos blancos y varios libros una edición antigua de Maldoror unas cosillas de Quevedo un estudio crítico de Alarcos Llorach sobre la poesía de Ángel González y una guía de rutas a caballo por la Sierra de Gata al lado de la cama aguantaba el equilibrio una mesilla de formica con un cajón y una puertecita decorados con tiradores planos que algún tiempo debieron presumir un dorado brillante la mesilla era base para un flexo niquelado uno de esos flexos de muelle con portalámparas de aluminio el flexo se armaba con una bombilla azul de cien vatios que servía para dar luz suficiente a la lectura y a veces para calentar las manos al otro lado de la cama se asentaba con dificultad por la rugosidad del suelo una mesa camilla redonda de patas cilíndricas que se encajaban en un soporte para el brasero eléctrico un brasero de dos resistencias que se ponían al rojo y muchas veces fundían sin piedad los fusibles de toda la vivienda sobre la mesa una máquina de escribir eléctrica con pantallita LCD que disonaba con todo el entorno el cable de la máquina llegaba a un alargador que se prolongaba hasta un enchufe trifásico que copulaba con la clavija de la pared y compartía su energía con el cable que daba vida al brasero también había dos sillas distintas una abatible de madera una silla de ésas que se ponen en los parques para escuchar a las bandas de música y la otra silla también de madera pero más sólida y con el asiento acolchado en polipiel de color verde quedaba claro cuál era la silla de Ovidio y cuál la de sus visitantes por fin y junto a un ventanuco alto que daba a un patio de luces se situaba contra la pared un armario de espejo con una floritura en la cúspide y dos puertas con cerradura pero sin llave el armario flotaba sobre cuatro patas anchas en el apoyo y estrechas por su base que querían imitar una suerte de gárgolas indefinidas no cabe duda que describo de puta madre claro que sí pero una novela tan fotográfica como este pasaje es tediosa es aburridísima yo no quiero ser como esos escritores que abruman de descripción sus personajes y los ambientes en que viven quiero ir directamente al fondo de las cosas yo qué sé personajes esbozados en cuatro trazos y de forma inteligente que no rompan la tensión de lo que se quiere decir de ese fondo que yo quiero que tenga mi obra de qué sirve contar cuántas arrugas y en qué direcciones tiene una bolsa con pan que hay sobre la mesa si lo que se quiere contar es que el protagonista ese día no tenía ganas de merendar en la vida en los sucesos cotidianos nuestra mente es capaz de discernir en milésimas de segundo qué es lo prescindible de cada escena que se presenta al relator qué bonito queda esto del relator el relator decía tiene que prescindir también de lo sobrante de lo añadido hombre se me puede decir que los objetos existen en la realidad y el sujeto observador los discrimina pero en la novela en el relato si ya discrimina el autor qué le queda al lector pues este razonamiento no me vale para nada porque el escritor tiene la jodida obligación de substraer al lector de lo insignificante para atraerle al camino que él pretende porque tiene que quedar claro que el relato lo escrito no es la vida debe ser sólo y como mucho una prolongación de ésta así pues tengo clarísimo que no puedo perder el tiempo en gilipolleces de que si una mota de polvo etcétera no sólo debo utilizar las descripciones para crear el ambiente que me convenga al fin último de la novela que por otra parte de momento no sé cuál será pero le intuyo glorioso sí sí tremendamente glorioso bueno vamos a ver a ella a B le encantaba que Ovidio que por cierto ya no es psiquiatra sino que ahora es su pareja porque la verdad el nombre de C no me convence mucho y creo estimo que es mucho mejor Ovidio decía que a B le encantaba que Ovidio la sorprendiera por detrás él lo sabía y siempre que tenía ocasión se acercaba con mucho sigilo y la abrazaba por la cintura y ella gritaba del susto y se reía a carcajadas o no no mejor ella se asustaba y le decía qué tonto eres qué tonto Ovidio vaya susto no mejor de la otra forma sí B gritaba y luego reía a carcajadas y Ovidio siempre siempre subía las manos hasta los pechos de B y se los estrujaba y ella dejaba caer la cabeza hacia atrás y le buscaba la boca con verdadero deseo muchas veces aquella sorpresa terminaba en polvos rápidos e intensísimos en un sillón sobre la mesa de la cocina en el sofá en la cama recién hecha en el lavabo junto al perchero de la entrada de su casa y la verdad es que aunque eran polvos rápidos casi siempre eran satisfactorios y es que a B le ponía cantidad que la sorprendiesen por detrás como le encantaba amarrar a su hombre por la espalda sí era una gozada sentir a un hombre desde su espalda mientras le besaba la nuca con verdadera pasión pero B nunca se lo decía a Ovidio le daba vergüenza pero Ovidio iba aprendiendo de aquella relación y le proporcionaba a B todas las posturas que él intuía placenteras para ella joder siempre acabo en el sexo ya está bien porque también podría ser que cuando Ovidio tomase a B por la espalda ella se cabrease y tuviesen una discusión fuerte sí tampoco estaría mal Ovidio abrazó a B por sorpresa lo hizo por su espalda ella se enfadó muchísimo con él e intentó zafarse de su abrazo con las manos pero Ovidio la apretaba con fuerza y ella le miró girando la cabeza con los ojos cargados de odio ella que siempre había enamorado a Ovidio con su mirada ahora le odiaba intensamente con ella y eso a Ovidio le desconcertaba a la vez que le partía el alma y la soltó pero B por qué por qué me haces esto si yo te quiero y ella anda déjame imbécil y él esto tenemos que hablarlo B tenemos que hablarlo con seriedad y ella vete a la mierda me has hecho daño y él perdóname perdóname y hablemos y ella no quiero hablar contigo y él por favor mírame y ella le miró otra vez con el odio cargando sus ojos bah déjalo B me da igual pero esto no es así esto no funciona y ella pues ya sabes dónde está la puerta a Ovidio le quedaba la esperanza de que aquello fuese una mala regla o algo parecido pero en su interior sabía que no que aquello era definitivo B ya no le quería y no servía de nada que él hiciese esfuerzos joder la vida es una mierda y además una mierda corta y encima nosotros no sabemos cortar las cosas con inmediatez cuando van mal ya me veo luchando por esta puta relación un montón de tiempo y mira que estoy seguro de que ya no hay solución posible si B me ha mirado así ya no me volverá a mirar de otra manera yo la conozco muy bien pero tengo que aguantar los hombres somos tan gilipollas tan gilipollas y yo además debo ser un masoca patológico porque qué pasa que la cosa no va bien pues nada lo dejamos hoy mismo y a buscarse la vida que tal y como está el asunto perder el tiempo es lo más absurdo que se puede hacer pero claro el desamor está muy trillado en esto de la literatura y alguna nota de desamor no estaría mal más que nada para que la novela lleve sazón de situaciones que le den vidilla y ahora que caigo qué tal le iría a todo esto el surrealismo debe quedar muy claro que no es pretencioso por mi parte el escudriñar en terrenos difíciles pero también debe quedar clarísimo que mis posibilidades en este sentido son grandes yo qué sé la escritura automática y esas gilipolleces voy a hacer una prueba uhm fíjate fíjate uhm tío no digo más ya porque te lo voy a escribir todo ja ja ja pa habernos matao ja ja ja estás como una puta verga colega ja ja ja ay bueno vale ya macho ja ja ja y ahora me vas a hacer pensar lo que digo joder yo me voy ja ja ja joooder qué importante joder macho fíjate ja ja ja es que ya me da miedo abrir la boca eh el loco recorría el cuadro de arriba a abajo mientras la dama de blanco que cosía en una esquina delante de un paisaje sajón decía ora pro nobis ora pro nobis ora pro nobis y lo decía como con ganas de llorar sí sí eran unas ganas tremendas de llorar las que tenía la dama de blanco y el loco siempre a lo suyo ja ja ja no veas no veas ja ja ja es que así es que así cualquiera joder no me hagas reír no me hagas reír ja ja ja pero no escribas deja de escribir que me da la risa ja ja ja por qué pones ahí todo lo que digo ja ja ja pero estás tonto o qué y el loco seguía moviéndose por el cuadro mientras los que miraban aquella exposición babeaban desconcertados absortos en aquel ir y venir en aquella risa floja en aquel suspirar de la dama vestida de blanco en la esquina que cosía y cosía como una loca quizás más loca que el loco que deambulaba como un loco por el cuadro siempre que pasaba por aquella calle a las cuatro de la tarde estaba aquel gilipollas del balcón con cara de inútil mirándole y no le quitaba la vista de encima desde que aparecía por una esquina hasta que desaparecía por la otra muchas veces se quedó con ganas de increparle de llamarle a voces cabrón de decirle qué hijo de puta tengo monos en la cara pero no la verdad es que podía ser algún inválido o un retrasado mental de esos que babean mientras te miran pero en el fondo siempre se quedaba con las ganas de decirle cuatro cosas seguro que se quedaría a gusto pero siempre terminaba pasando del imbécil del balcón y seguía su camino había dejado a sus tres chavales en el colegio y como todos los días se dirigía a ver a una amante que vivía pasado el viaducto caminaba seguro y con cierto ritmo y a veces silbaba alguna pieza de zarzuela cuando llegaba al viaducto siempre se detenía un instante a observar los coches que pasaban y pensaba en aquellos ocupantes impersonales y aislados en sus burbujas con ruedas todos terminarían muriendo como él y como el imbécil del balcón sí todos terminarían muriendo sin conocer la certeza de la muerte sin tener consciencia de que la muerte se sobrelleva y nunca sobreviene él disfrutaba allí mirando las caras de los solitarios en la fugacidad del paso de sus automóviles y se recreaba imaginando sus vidas grises trabajar dormir comer trabajar dormir comer trabajar dormir comer sabrían vivir sin alguna de esas circunstancias sabrían aceptar el empleo en precario y la comida a salto de mata un día no y otro tampoco sabrían dormir entre el tumulto de los pasajeros del Metro sabrían ser pobres o transeúntes pobres o serían tan sólo miserables luego de haberse parado en el viaducto retomaba el camino con parsimonia antes era todo más rápido más vital cuando su amante era novedad se desvivía por llegar al desahogo diario pero ahora ahora que su amante sólo era su mujer número dos ahora que tenía que soportar sus quejas sus reivindicaciones sobre la otra sí porque para la amante su mujer era la otra la verdad es que no le apetecía mucho ir a verla a diario pero el miedo y la amenaza le obligaban más de una vez pensó en tirarse desde lo alto del viaducto y aplastarse contra alguno de aquellos seres inútiles que iban como encofrados en sus coches seguro que al que le tocase le cambiaría la vida y su gesto de muerte tendría un sentido pero temía más que a la muerte al dolor y si me quedo vivo y tetrapléjico y si me quedo como un vegetal enraizado a una cama y cocinándome por el roce de las sábanas y la falta de movimiento la verdad es que miedo a la muerte no le tenía ninguno no ningún miedo pero al dolor joder al dolor le tenía verdadero pánico si hubiese tenido la seguridad de una muerte dulce o instantánea o inconsciente o gozosa hubiera tomado ya la determinación hace mucho tiempo pero se decía qué le voy a hacer estoy aquí para vivir pues nada a vivir y a joderse y seguía silbando su camino porque tenía claro muy claro que había cantidad de gente en bastante peor situación que él por ejemplo el imbécil del balcón vaya tipo más curioso seguro que se pasa la vida encerrado en casa seguro que tiene un miedo atroz a salir o a que le saquen seguro que se caga de miedo sólo de pensar que le puedan mirar con pena con ternura con curiosidad seguro que teme como a la muerte más cruel el encontrarse de golpe con la pregunta de un niño papá qué le pasa a ese señor papá por qué babea seguro que es un ser encerrado en sus complejos carne muerta que sólo aguarda que sólo espera ésa es la justa definición de un monstruo de un ser que se autorrecluye en su propia destrucción a saber qué se imaginará cuando pasa la gente debajo de su balcón a saber dónde andará enredando su mente cuando observa con descaro el paso de los viandantes me gustaría estar allí en su cabeza viendo el relato de su mente la interpretación de su incapacidad en el paso de los capaces no si al final soy un tipo con suerte me puedo mover a mis anchas y sólo yo controlo mi dirección y el grosor de los barrotes de mi jaula sólo yo me pongo barreras las que quiero y me jodo bien jodido con ellas pero tengo en mi mano el poder de romperlas tengo en mi mano el poder de destruir todos mis lazos afectivos y montarme otros y sobre todo tengo la maldita posibilidad de huir pero de huir físicamente no como él que depende para todo de su incapacidad me cago en rus soy un cabrón un auténtico cabrón y el caso es que el tío por muy minusválido que sea me cae mal no lo puedo evitar es algo que me ocurre desde niño cuando veo una cara por primera vez mejor dicho cuando veo un gesto por primera vez puede ser una mirada un rictus de la boca un arquear de cejas en cuanto veo un gesto por primera vez ya determino en el archivo de gentes de mi cabeza si el tipo en cuestión me cae bien regular o fatal y no puedo evitarlo me da igual que el tío esté dormido o muerto o sea un disminuido total pero si mi primera impresión le cataloga como cabrón ya es un cabrón para siempre y no puedo evitarlo de ninguna forma todos mis juicios de valor están mediatizados por ese primer vistazo por ese esbozo que queda grabado a fuego en mi jodida cabeza y mientras le daba vueltas al asunto caminaba hacia la casa de esa amante cotidiana y aburrida llamó al timbre del portal era el timbre de un portero automático y la voz no tardó en salir quién es dijo soy yo cariño contestó él vale te abro replicó la voz del portero automático después de ese ruido desagradable que abre las puertas de todos los portales con portero automático empujó la puerta y penetró en el portal en penumbras nunca encendía la luz porque se conocía el recorrido y lo podía hacer con los ojos cerrados pero quedaba claro que el portal necesitaba del apoyo de la luz para ser transitado se llegó hasta el ascensor no estaba y decidió subir por las escaleras así tendría que aguantar un par de minutos menos a su amante y tendrían tema de conversación para otros diez minutos porque ella no comprendía que habiendo ascensor él subiera andando por la escalera y seguro que le haría las mismas preguntas gilipollas que le repetía siempre que subía por la escalera qué pasa está estropeado el ascensor y cuando él le contestase que no le diría pues no entiendo por qué subes andando de verdad cariño que no lo entiendo luego me dirás que estás cansado o que quieres adelgazar a tu edad para qué si ya estás perdido para todo estaba ya hasta los mismísimos cojones de su amante era un compendio de imprecaciones con afán de dañarle siempre estaba jodiéndole tocándole todos los puntos débiles ir a verla era como penetrar de lleno en el centro de un campo de batalla en la que él era la víctima el enemigo masacrado el tirano el gordo impenitente al que hay que ridiculizar el único hombre del mundo que después de mear se mojaba los calzoncillos con las gotitas de orín tardío el único ser que se tiraba pedos la única criatura a la le olía el aliento estaba hasta los cojones de aquella amante fascista y totalitaria y además es que no paraba ni aún cuando hacían el amor que si ya no me haces gozar seguro que estás pensando en otra que si te huelen los pies a pura mierda que si te has lavado los dientes después de comer pues no lo parece hijo qué asco me da besarte anda no me beses en la boca dios estaba hasta los huevos de esa amante de mierda cuando se encontraba ya en el último descansillo decidió volverse atrás bajó la escalera deprisa y una vez en el portal se paró con decisión ante el portero automático llamó al timbre de costumbre y esperó sí dijo la voz reconocible de su amante mira contestó él que soy yo que sabes qué te digo que te den por el culo que a mí no me vuelves a ver cómo cómo gritó ella sí que estoy hasta las narices de ti y que me olvides ella gritaba le decía montones de cosas a voces y entre insultos pero él ya iba silbando camino del viaducto qué a gusto se había quedado y además le daba lo mismo lo que hiciera porque seguro que algo haría era una auténtica bruja pero no le importaba que haga lo que le salga del chocho que a mí me da lo mismo y si mi mujer se entera y lo encaja mal pues la mando también a hacer gárgaras y aquí paz y después gloria había pasado ya el viaducto y estaba a punto de aparecer por la esquina que abría la observación del imbécil cuando entró en su campo de vista lo primero que hizo fue dirigir su mirada al balcón coño pero si no está y se detuvo para indagar sobre aquella ausencia entre los reflejos del cristal del balcón tampoco se le veía coño este tío debe estar muy enfermo y comenzó a pensar en que si era un hombre solo y se había puesto enfermo y no podía valerse ni avisar a los vecinos y le entró como una especie de desazón que no le dejaba continuar su camino me cago en la mar si no subo luego voy a tener un remordimiento de tres pares de cojones y decidió subir hasta aquella casa vieja era en el primer piso donde según sus cálculos vivía el imbécil no hubo problemas el portal estaba abierto y en el descansillo del primer piso sólo había una puerta llamó al timbre era un timbre antiguo de baquelita negra con el botón blanco el sonido era un ding dong muy sonoro después del ding dong escuchó un ya va lejano y sintió cómo se acercaba alguien detrás de la puerta se presentía un movimiento dificultoso cuando oyó el ya va empezó a recriminarse a sí mismo el haber subido y el haber llamado soy un gilipollas quién me mandará a mí meterme donde no me llaman pero tengo que aguantar el tipo quería hacer una buena acción más que nada para mi tranquilidad y lo que voy a hacer es el ridículo al poco notó cómo detrás de aquella puerta alguien le miraba por la mirilla descentrada como un ojo impersonal desde dentro sonó un qué quiere tembloroso él vio el cielo abierto y se apresuró a responder no nada nada creo que me he confundido y salió corriendo escaleras abajo regocijándose de las precauciones que se tomaba el imbécil a aquel tipo no le pasaba nada y él había solucionado de un plumazo su problema de conciencia humanitaria no tiene sentido no tiene ningún sentido que el tipo de las cuatro se fije en mí y menos que se preocupe por no verme en el balcón no es nada creíble y por otra parte no me gusta nada reflejarme en mis escritos no no quiero ver la miseria de mis razonamientos personales en el papel no me interesa pues si lo hago luego me entrará más depresión sobre la que ya tengo no debo hacer introspecciones en mi ser ni suposiciones sobre lo que piensen los demás de mí eso no es nada bueno siempre que lo he hecho he salido mal parado el relato debe correr por otros derroteros por otros caminos que no me toquen debo fingir solamente y pasar de mis historias personales y de mis fobias debo ser un escritor que se aparte por completo de las situaciones vividas de mi historia real aunque claro no puedo ponerme surrealista como hace un rato está claro que no es lo mío aunque si quisiera podría hacerlo bien muy bien pero no quiero prefiero que mis personajes respondan a un ciclo lógico y por tanto tengo que centrarme de una vez vamos a ver el tipo de las cuatro se llama Ovidio y fuma bastante fuma tabaco rubio eso lo tengo claro eso lo tengo clarísimo pero de lo demás dudo y la duda es buena pero tiene que determinarse en situaciones concretas y bien definidas la duda tiene que servirme como instrumento de creación sí la duda es un magnífico instrumento de creación querido Ovidio vuelvo a escribirte para invitarte a una fiesta que tengo preparada en mi casa el día dos de noviembre espero que no faltes sin ti no sería lo mismo la fiesta es con motivo de la presentación de mi último libro del que ya leíste el original hace unos meses además estoy segura de que será un buen momento para que charlemos de todas esas cosas que tenemos pendientes ah por cierto en la fiesta estarán todos tus amigos los de Galicia y los de Castellón y también estará B no te apetece volver a ver a B estoy segura de que sí haremos una cena después de la presentación una cena pantagruélica y luego lo de siempre a beber a bailar como locos por cierto habrá todo tipo de drogas como a ti te gusta y tendrás oportunidad de conocer a mi editor a José del Valle que es un escritor fantástico y un crítico de poesía excelente también estarán los tipos de la prensa local que son muy majos y tienen muchas ganas de conocerte lo mismo hasta te hacen una entrevista y te sacan en la radio y en los papeles bueno Ovidio espero que no faltes me gustaría mucho tenerte otra vez entre nosotros la fiesta no será tal sin tu presencia te quiere Adela no sé qué hacer estoy mal de pelas y esto de tener que desplazarme a Salamanca me va a costar un pequeño esfuerzo económico que no sé si estoy en condiciones de hacerlo mientras pensaba esto Ovidio comenzó a abrir una nueva carta de su correo querido Ovidio te necesito más que nunca por qué no has vuelto a escribirme no seas cruel yo sé que estás muy ocupado con tus cosas con tu escritura pero no puedo vivir sin tus palabras por favor escríbeme enseguida yo tengo cierto sentimiento de culpa desde lo de Cuenca pero fue precioso fue una gozada poder tenerte entre mis brazos en mi boca sé que no hicimos bien sé que algo murió entre nosotros aquel día pero no puedo imaginar que nos difuminemos en la distancia Ovidio perdóname lo que sea lo que tengas que perdonarme pero sigue escribiéndome por favor retomemos nuestro mundo de palabras no sé qué me pasa te necesito más que nunca me has dejado herida de muerte sueño contigo sueño con los tactos que se precipitaron en Cuenca sueño a cualquier hora del día cuando preparo el desayuno para Juanjo cuando me besa y se despide de mí para ir al trabajo cuando atravieso la calle para dirigirme al instituto cuando doy clases de latín a esa pandilla de estudiantes irreverentes cuando como cuando leo el periódico cuando veo la tele cuando me baño siempre sueño contigo te veo en todas partes te reconozco en la espalda de los peatones que pasean por las aceras de mi calle me sorprendo mirando ensimismada a hombres que siempre se tornan tú por favor no dejes de escribirme dime lo que quieras en tus cartas pero no dejes de escribirme nunca te necesito un abrazo siempre tuya B joder vaya marrón y el caso es que B me tiene loco pero Juanjo es mi colega bah mira carpe diem y a tomar por el culo voy a seguir este rollo hasta que acabe conmigo o acabe yo con él y mientras se decía esto Ovidio iba abriendo otra carta hola Ovidio como estás caro de ver he decidido escribirte y a la vez aprovecho para enviarte mi último libro espero que te guste yo tengo mucha fe en él si te parece oportuno me gustaría que me hicieses una crítica sincera y si queda bien tengo un amigo que trabaja en el suplemento literario de ABC que lo mismo hasta te la publicaba bueno tío yendo a otras cosas qué tal te trata la vida follas mucho me imagino que como siempre no nasti de plasti ah se me olvidaba me encantó el cuento que sacaste en Litoral eres un auténtico genio ya verás cómo pronto vamos a estar de moda agur Javi joder este tío está colgao y además escribe de puta pena y tomó el libro que le adjuntaba el tal Javi lo abrió al azar y leyó en alto envuelvo en tu cintura las horas repetidas en que no me tenías muevo todas las tierras que llenan mi camino y te busco allí justo en el lugar que nunca fue tu sitio vaya sarta de estupideces que escribe el pobre Javi pero no deja de ser un amigo y a los amigos es mucho mejor no decirles lo que piensas es decir es mucho mejor no probar la amistad por lo que pudiera pasar le contestaré que no tengo tiempo físico para la crítica que su libro está muy bien y esas falsedades menores para seguir sobreviviendo luego abrió una carta del banco un justificante de pago con tarjeta alguna compra que había hecho y que ya no recordaba y un folleto publicitario ofreciendo un ordenador IBM que costaba ciento cincuenta talegos y que ellos vendían por trescientos y pico en cuarenta y ocho plazos de ochomil pelas una estafa como todo lo que ofrecían siempre los bancos cuando terminó con el correo decidió que escribiría primero a Adela diciéndole que sí que asistiría a su fiesta que aunque le supondría un esfuerzo económico que iría a conocer a gente nueva y a saludar a los amigos y a ver a B por cierto que tenía que rogarle a Adela cierta corrección cuando se refiriese a él y a B no le gustaba nada que Adela estuviese al corriente de sus cosas pero quizás sería mucho mejor no remover la mierda sí mejor no mencionaría a B ni por asomo cuando terminó la carta de Adela Ovidio se encendió un cigarrillo lo degustó un rato apoyado en el respaldo de su silla y mirando cómo el humo jugaba a elevarse y desaparecer cuando reposó un tiempo en estas circunstancias decidió que era el momento justo de escribir a B...

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