SOY HOMBRE

Soy hombre y dejo un rastro de carne hecha,
un aliento acre
y el polen impreciso que brota desde el fuego.

Soy hombre porque aprendí a apretar la mano
y sé que hay un omóplato haciendo orografía de mi espalda.

Soy hombre porque aprendí a decir adiós
para volver al círculo con un leve zarpazo,
porque superé un luto y me sentí vencido una noche de sombras.

Soy hombre porque contengo el miedo
y lo doy
y lo tomo
para estar dividido.

Soy hombre porque fui un joven tallo
y una mañana fría me desperté del sueño.

Ahora, con el tiempo colgado de mis hombros,
apenas soy capaz de sentir la certeza
de que he estado en el mundo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Poesía... ¿originalidad o personalidad?

Un poema ciático.