Corrige la mirada

Corrige la mirada en el sextante de los ojos, 
pon rumbo a alguna parte como un náufrago, 
desata las medidas estelares 
y deja que las horas te constelen, 
bebe un sorbo pequeño de té verde, 
maréate al vaivén del oleaje, 
vomita lo que sea por la borda, 
arrópate despacio con la manta, 
mira el retrato azul del camarote 
y busca en la bitácora 
el cuaderno de las islas perdidas... 

sopesa las constantes que precisas, 
la meteorología que te aguarda, 
el viento que sin duda soplará, 
los nudos necesarios para el tránsito... 

busca bahías cercanas 
por si los temporales azotasen, 
mide todo en los mapas que no tienes... 
y no dudes si sientes el ardor de levar ancla... 

y sé consciente 
de que a Ithaca se llega siempre 

un día más tarde de mañana.

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