Epístola informal a Fabio [R. de la F.]

Qué ganas de gritarte, como un ponente raro,
desde la mesa aquella de la pagana misa
con filólogos mancos y poetas de risa
que me ponen la sien a punto del disparo.

Qué ganas de decirte que ya no paso el trago
por más que mi garganta se humedezca sumisa
y me desabotone dos tercios de camisa.
Qué ganas de anunciarte que ya no soy el mago,

el coral ditirambo ni el par de los impares,
que no tolero el asco de los que por poesía
remojan acertijos, retruécanos, cluedos...

y silabean tontunas contando con tres dedos,
pensando que el fulgor está en la apostasía
de lo que no sea rima, medida o calamares.

•••

De más decir demás –está de más decirlo–,
ellos se creen poetas... tú sabes que son mirlos.

Comentarios

  1. Aunque esté de acuerdo contigo LF, hay que hacer un esfuerzo por estar, no todos son malos...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

dime...

Entradas populares de este blog

Poesía... ¿originalidad o personalidad?

Un poema ciático.